La Oficina de Naciones Unidas hizo un llamado a las autoridades congoleñas a que mantengan los esfuerzos por garantizar la seguridad de las comunidades y los desplazados internos.
La Oficina Conjunta de la ONU para los Derechos Humanos (Bcnudh) emitió este miércoles un comunicado acerca de la situación en la República Democrática del Congo, donde han muerto desde octubre del 2019 hasta la fecha cerca de 300 personas por causa de enfrentamientos entre diferentes comunidades del país.
Los enfrentamientos han ocurrido en la provincia de Ituri, (al norte del país), e involucran a miembros de la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (Codeco), integrada sobre todo por miembros de la comunidad lendu, e integrantes de los grupos Hema y Alur.
Los ataques entre ambas partes se han incrementado desde marzo alrededor de las minas, y han dejado un saldo de 296 personas asesinadas, mientras que 151 han resultado heridas y 38 han sufrido violaciones. Entre las víctimas hay muchas mujeres y niños.
La situación ha generado que miles de personas de los territorios de Djugu, Mahagi y Buni (al interior de Ituri) se hayan desplazado hacia zonas seguras, elevándose la cifra a más 1.2 millonesque han tenido que retirarse del territorio, de acuerdo con el informe de la oficina de la ONU.
«La persistencia de esta violencia supone un riesgo de que los miembros de las comunidades afectadas por los ataques, que hasta ahora han dado muestra de contención, constituyan milicias de autodefensa, lo que podría aumentar la probabilidad de violencia intercomunitaria de mayor calado en la región», alertó la ONU.
La Bcnudh llamó a las autoridades congoleñas a que mantengan los esfuerzos por garantizar la seguridad de las comunidades y los desplazados internos.
Igualmente instó a apoyar las investigaciones para poner en mano de la justicia a los responsables de estas violaciones de los derechos humanos.
Fuente Telesur
Foto RT