Las políticas llevadas adelante por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han producido “una disminución en el flujo turístico” hacia el país.
Varios medios de prena estadounidense consideran que “las controvertidas y desmesuradas declaraciones durante sus primeros meses en el cargo han sido, en gran medida, responsables de que ciudadanos extranjeros cancelen o reconsideren sus viajes a Estados Unidos”.
Para aquellos que se proponen visitar la nación norteamericana, señalan medios de prensa locales, “el ambiente” existente en el país es “hostil y tóxico” y aseguran no sentirse seguros y “bienvenidos”.
Junto a elllo se señala que “las deportaciones masivas, junto con la imposición de aranceles y un discurso agresivo constante”, constituyen “factores que han contribuido a que el número de visitantes internacionales a Estados Unidos haya caído un 11.6 por ciento en comparación con 2024”.
En caso que la situación se mantenga o empeore, alertan las proyecciones de Tourism Economics podrí producirse una caída del “9.4 por ciento en el número de turistas para 2025”, ello repercutirá, se afirma en que se ven afectados cerca de 170.117 puestos de trabajo.
Según declaraciones de Joan Esteve, director de inversiones de Gesinter, “se está generando una cierta animadversión hacia Estados Unidos”, un hecho que se constata “por las cifras publicadas por el Departamento de Comercio que respaldan la teoría de que la gestión de Trump tiene un impacto negativo en el turismo”.
Tanto los viajes procedentes de México y China, ya presentan “una tendencia marcadamente negativa”.
En el caso del turismo mexicano, se afirma ya ha habido “una caída interanual del 23 por ciento, mientras que, en el caso de China, el número de visitantes hacia Estados Unidos también se redujo, con una disminución del 11 por ciento en las llegadas”.