Las soldados de vigilancia de Israel denunciaron que las informaciones aportadas a los mandos militares israelíes sobre indicios de aumento de actividad en la frontera antes del ataque realizado el 7 de octubre por Hamás, fueron ignorados por los altos mandos militares.
Según consignó la agencia de noticias Sputnik que toma como fuente al diario Haaretz, la postura de los mandos militares israelíes respecto a la información aportada por la llamada unidad de “miradores”, constituye una «flagrante muestra de sexismo».
Dicha unidad del Cuerpo de Defensa de Fronteras, tiene como tarea dar seguimiento, a través de las cámaras de vigilancia de cualquier actividad considerada como “indebida al otro lado”.
Compuesta mayoritariamente por mujeres, la unidad conocida como “tatzpitaniyot” (miradores), es considerada como “la primera línea de defensa” israelí en las zonas fronterizas.
Conocida como “los ojos del Estado de Israel”, las mujeres soldados que la integran se”información mediante cámaras, sensores y mapas, y son responsables de vigilar entre 15 y 30 kilómetros de terreno”.
Dicho trabajo permite aportar “información de inteligencia en tiempo real a sus colegas militares sobre el terreno durante todo el día, todos los días”.
La miembros de la unidad han señalado al diario israelí que el grupo “Hamás llevaba semanas entrenándose para un ataque”, algo que fue visible en los indicios detectados por las tatzpitaniyot.
«En los últimos dos meses, empezaron a enviar aviones no tripulados todos los días, a veces varias veces al día, justo cerca de la frontera, a unos 300 metros de la valla, y a veces a menos de eso», dijo al medio de prensa hebreo una de los soldados, quien añadió que se había considerado “que Hamás se estaba entrenando para tomar un puesto de observación». «Un mes y medio antes de la guerra”, afirmó la soldado, “vimos que en uno de los campos de entrenamiento de Hamás habían construido una maqueta exacto, a escala, de la posición de un observador, como el que nosotros manejamos. Allí empezaron a entrenarse con drones para acertar al tirador de la ametralladora», como consecuencia de ello, añadió, “la unidad envió múltiples advertencias al mando basadas en la vigilancia, que fueron ignoradas”.
Para la soldado al ser una unidad compuesta “exclusivamente por chicas y mujeres jóvenes al mando”, sus apreciaciones no fueron consideradas, “no cabe duda”, subrayó, “que si hubiera hombres sentados ante esas pantallas, las cosas serían diferentes».
De acuerdo al medio de prensa israelí, “ninguno de los informes sobre posibles infiltraciones en las comunidades fronterizas de Israel, recogidos por mujeres soldado y remitidos a altos cargos de seguridad, fueron supuestamente tenidos en cuenta”.
«Si hubiéramos sabido de esta advertencia, todo este desastre habría sido diferente (…) Nadie nos dijo que había un nivel tan alto de vigilancia», destacó una soldado que agregó que «las Fuerzas de Defensa de Israel nos dejaron como blancos fáciles. Los combatientes al menos tenían armas, y los mataron como héroes. Las mujeres soldados de vigilancia fueron abandonadas por el Ejército y simplemente masacradas sin tener ninguna oportunidad de defenderse».