Miles de ciudadanos haitianos se movilizaron este martes en protesta por el agravamiento de los secuestros y contra el primer ministro.
Los manifestantes calificaron al primer ministro como alguien “completamente ineficaz para asegurar la protección del país” frente al auge de las bandas criminales.
Uno de los participantes de la movilización declaró a medios de prensa locales que “muchas personas en la comunidad haitiana son víctimas de la irresponsabilidad del Estado”.
“Estamos cansados de recibir balazos, de ser secuestrados: le estamos pidiendo al señor Ariel Henry, como ha demostrado que es incapaz, que deje el poder”, exigió otro de los manifestantes.
De acuerdo a las fuentes periodísticas, hace meses el país observa el agravamiento de las acciones de pandillas que extienden cada vez más los límites de su accionar.
La situación ha sido denunciada repetidas veces por activistas de derechos humanos y asociaciones ciudadanas, quienes aseguran que “reciben una media de 20 avisos de secuestro con picos de hasta 20 en algunas ocasiones”.
De acuerdo a Marie-Rosy Auguste Ducéna, activista de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, “el departamento Oeste (Puerto Príncipe) se ha convertido en un espacio libre para la delincuencia”.
Las pandillas suelen exigir, se añade, “rescates de varios miles de dólares e incluso a veces de cientos de miles a los familiares de sus víctimas”, situación que se registra, además, “entre las familias más pobres que no tienen cómo hacer frente al pago” exigido.
Como parte de su accionar, las pandillas armadas imponen un ambiente de terror que se refleja en que las calles de la ciudad dejan de tener presencia de personas y vehículos desde horas muy tempranas.
La desprotección por parte del Estado se ve agravada porque se han reportado denuncias que indican que los secuestradores “visten uniformes de la Guardia Regional de Haití”.