Relaciones especiales entre Twitter, la CIA, el FBI y la OTAN o cómo «vigilar y hostigar a los mismos países desde una oficina distinta»

Una investigación periodística del portal de noticias Misión Verdad ha revelado las estrechas relaciones entre la red social Twitter y agencias especializadas en inteligencia y contrainteligencia del gobierno de Estados Unidos.

La investigación detalla cómo “en los últimos tiempos, Twitter ha ido llenando su planta de operaciones con exagentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otros organismos para ponerlos a desempeñar cargos importantes en ámbitos de seguridad, confianza y moderación de contenidos de la corporación tecnológica”.

De acuerdo al medio de prensa especializado en investigaciones periodísticas, los datos que revelan el nexo entre la red del pájaro azul y las entidades federales estadounidense son el resultado de una investigación de MintPress, a partir de la cual fue posible recopilar los perfiles de varios de estos ex agentes estadounidenses.

Los casos citados en la investigación incluyen, por ejemplo, el perfil de Dawn Burton quien “trabajó para la industria militar en Lockheed Martin”, desempeñándose, además “como asesor principal de innovación del director del FBI”.

La información recabada permitió asegurar que Burton dejó el FBI en agosto de 2019, incorporándose al siguiente mes a Twitter “como director de estrategia y operaciones y organización de asesoría”.

Otro de los casos mencionados es el de Karen Walsh, de quien se conoce que “obtuvo el cargo de la dirección de resiliencia corporativa en Twitter en 2020”, con anterioridad a ello se mantuvo trabajando para el FBI durante 20 años, siendo en su último año en la agencia de contrainteligencia “una agente especial de divulgación del sector público-privado”.

Twitter contrató, además describe la investigación, “al abogado y exconsejero general del FBI, James Baker, en 2020, luego de una larga trayectoria de “casi 20 años en el Departamento de Justicia”, desempeñando entre otros cargos el de “asesor de política de inteligencia”.

Los datos recabados emergen de la propia información que aportan los exfuncionarios “reclutados por Twitter” en Linkedin donde suelen además del nombre incluir solamente, “la inicial de su apellido”.

Los casos de los exfuncionarios contratados incluyen al de Matthew W. quien “estuvo 15 años en la agencia federal antes de entrar a Twitter para ocupar el cargo de director general de confianza de productos”.

Algo similar se encuentra en el caso de Patrick G. miembro durante 25 años del FBI, 23 años de los cuales ostentaba el cargo de “agente especial supervisor”. A su salida de la agencia federal “fue contratado por el gigante tecnológico en 2015 y actualmente es el jefe de seguridad corporativa”.

Quien aparece como director de investigaciones de seguridad y riesgo de twitter, Bruce A. ha sido identificado por su perfil en LinkedIn, como un funcionario que, “durante su paso por el FBI, ocupó varios roles de inteligencia y aplicación de la ley en Estados Unidos, África, Europa y el Medio Oriente», siendo considerado como un «especialista regional en inteligencia humana y contrainteligencia».

Junto a los exfuncionarios del FBI, la investigación periodística menciona los casos de ex funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte están en dicha lista.

Con relación a la CIA, se informa que, “uno de sus analistas, Michael Scott Robinson, que trabajó durante diez años en el servicio de inteligencia, fue contratado para asumir el puesto de gerente general de políticas de integridad, confianza y seguridad de la red social”.

La investigación revela que las alianzas con varios de los más conocidos tanques de pensamiento estadounidenses, como el Atlantic Council, han proporcionado a la red social del pájaro azul y a Facebook, algunos de sus expertos.

Estos centros de “pensamiento”, se recuerda, son directamente financiados por el gobierno de Estados Unidos a través de su Departamento de Estado, luego de formarlos en tareas de elaboración de “escenarios de cambio de régimen en países a los que Occidente considera sus enemigos”, de sus filas “han salido profesionales a enfilarse en el equipo de Twitter”.

“Kanishk Karan y Daniel Weimert”, se ejemplifica en la investigación, “trabajaron en el Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFR, por sus siglas en inglés) del Atlantic Council antes de unirse a Twitter”.

“Karan”, se añade, “dejó su puesto de investigador asociado en el DFR y ahora es especialista en integridad y seguridad de la información en la red social”, siendo su función actual la de “ayudar a «controlar lo que Twitter considera información legítima y desinformación nefasta», subraya el documento investigativo de MintPress.

Junto con estos ejemplares “trabajadores”, el trabajo de MintPress afirma que Twitter recluta, además, “a oficiales del ejército que se encuentran activos” y en ese sentido se describe el caso de Gordon Macmillan, quien en 2019, mientras era el jefe de redacción de toda la región de Europa, Medio Oriente y África, se mantenía en actividad como “oficial de la notoria 77° Brigada del ejército británico, una unidad dedicada a la guerra en línea y las operaciones psicológicas”, una información, se añade, que “fue ignorada por los medios de comunicación» estadounidenses.

“Con el historial de los empleados que ocupan los puestos más relevantes, la empresa no ha conformado un equipo para moderar el contenido que circula en la plataforma social y garantizar que la comunidad virtual esté protegida ante la desinformación, los mensajes extremistas o la manipulación; todo lo contrario, sus empleados vienen de haber protegido, desde instituciones gubernamentales de Estados Unidos, la visión unilateral que el Imperio occidental tiene del mundo”, denuncia el trabajo del equipo periodístico de Misión Verdad que nos recuerda que, de lo que se trata es de “vigilar y hostigar a los mismos países”, pero “desde una oficina distinta”.

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