Las acciones realizadas por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, con el fin de mantenerse en el poder y el supuesto manejo criminal de registros gubernamentales clasificados se encuentran en el centro de las investigaciones que realiza el Departamento de Justicia de dicho país.
Las investigaciones, señala esta jornada la Agencia Prensa Latina (PL), pueden hallarse “en cuenta regresiva” que se concretaría en decidir o no, “si lanzará una acusación contra el expresidente”.
Con respecto al manejo de documentos clasificados del gobierno, recuerda la agencia de noticias, el Buró Federal de Investigaciones hizo un allanamiento el pasado mes de agosto en la residencia de Trump, ocasión en que “el fiscal general Merrick Garland dejó clara su intención de aplicar la ley de manera uniforme, sin temor ni favoritismo”.
Citando medios de prensa locales, PL informó que existían “pruebas suficientes para presentar cargos contra el expresidente”, algo que ha sido confirmado por diferentes informes de veteranos, así como por “las principales mentes legales”, luego de evaluar “la indagación en Georgia que examina las acciones de Trump en el estado antes del 6 de enero de 2021”.
En ese sentido, PL señala que de acuerdo abogado Norm Eisen, el exmandatario “enfrenta muchos más problemas legales, además de la investigación de Georgia”, recordando que en la evidencia existente sobresale “una llamada del exmandatario al secretario de Estado, Brad Raffensperger”, en la que pide que “encontrara” 11 mil 780 votos.
El jurista añadió que “los archivos hallados”, constituyen “el riesgo legal más amenazante”.
De acuerdo a los expertos, Trump puede ser acusado de intentar cometer fraude electoral, así como, “violaciones de las leyes RICO (con penas contra la extorsión), de espionaje y obstrucción de la justicia”.
Para los especialistas, agrega PL, “existe un fuerte precedente para que el DOJ acuse al exgobernante”, agregando que, en caso de “no ser procesado” se estaría ante “una desviación importante”.
El pasado viernes, se anunció la entrega de las investigaciones del DOJ sobre Trump, al fiscal especial, Jack Smith.