Una nueva marcha en apoyo al gobierno de Gustavo Petro se realiza ene sta jornada a instancias de la convocatoria lanzada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Colombia.
La movilización coincide con la conmemoración del Día de la Independencia y en la misma participan todos los gremios que integran la CUT y los que forman parte de Federación Colombiana de Educadores (Fecode), consignó Telesur.
Junto a ellos, el Comando Departamental Unitario (CUT) del departamento de Bolívar expresó su apoyo ya adhesión a la movilización.
Al referirse al apoyo de la central sindical, su presidente, Fabio Arias, dijo que el apoyo era porque todas las reformas propuestas por el gobierno de Petro atienden “el clamor y la reivindicación de los trabajadores y muchos sectores de la población, muy especialmente con la reforma a la salud, la reforma laboral y pensional”.
Por ello, reafirmó se convocó “a la ciudadanía en general y a la población, a la gente de a pie y en particular a los trabajadores a que nos hagamos presentes, en todas las regiones, las calles, y plazas públicas para apoyar las reformas sociales”.
Al ser consultado sobre el inicio del periodo legislativo subrayó que “el Congreso deberá tomar decisiones cruciales que determinarán si se allana el camino para las principales reformas impulsadas por el Gobierno o si se imponen nuevas barreras que mantendrían el statu quo, como quieren los grandes gremios económicos”.
Por su parte, la federación docente lleva como proclama a la movilización el rechazo al proyecto de “bonos escolares”, que fuera presentado por la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, del partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Dicho proyecto, detalla la agencia de noticias, “promueve que niños en situación de vulnerabilidad ingresen a colegios privados y los estudios sean costeados por el Estado colombiano, para los docentes colombianos en cambio, se trata de un proyecto que “promueve la mercantilización de la educación pública y la privatización de la enseñanza”.
Para Fecode la propuesta de Valencia «constituye un nuevo intento de la derecha criolla de entregarle el presupuesto público de educación a los particulares, revivir el clientelismo y el negocio a costa de destruir el sistema educativo público y de reversar su carácter laico y democrático”.