Se llama Tal Mitnick, tiene 18 años y según informó la agencia de noticias BBC, “se convirtió en el primer israelí encarcelado por negarse a participar en la guerra”.
Lejos del “fervor” que generaron los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre que impulsó, a instancias de la ley que regula el servicio militar obligatorio en el país, Mitnick consideró, de acuerdo al reportaje realizado por la BBC “ir a contracorriente” al negarse al enrolamiento por considerar que su conciencia no le “permitía tomar parte en las acciones y en las ideas contra los palestinos».
«No podía participar en la ocupación ni en un cuerpo que cree que la violencia es la manera de solucionar los problemas”, manifestó el joven israelí a la periodista de la BBC Rebecca Kesby.
Por negarse a cumplir con el servicio militar, el joven recibió como condena la detención por 30 días en una prisión militar, “en la que tuvo que vivir como un soldado”.
En el curso de su reclusión, el joven vive, según relata la agencia de prensa, “sujeto a una disciplina castrense” que incluía “pasar ratos largos en posición de firmes”.
A pesar de la condena recibida, Mitnick no ha cambiado y relató a la agencia de noticias que cuando tenga que presentarse nuevamente la próxima semana, “volverá a negarse a combatir”.
El joven aseguró que “está convencido de que la guerra es absurda y solo provoca un dolor innecesario”.
“Toda la violencia que hemos visto en los últimos 70 años no ha solucionado nada. Necesitamos cambiar y el único cambio que vemos es hacia más violencia. Más violencia y más sangre no van a arreglar nada”, subrayó el joven.
La postura del joven no implica que el mismo no rechace la violencia de Hamás, al referirse a ello no dudó en rechazarlo y calificó a los ataques como “horribles y totalmente injustificados”.
“Todos en Israel han perdido a alguien más o menos cercano, pero no podemos permitir que ese dolor resulte en un sentimiento de venganza, no podemos permitir que el ejército haga lo que Hamás nos hizo a nosotros, no podemos dejar más familias en el dolor», remarcó.
Su decisión de negarse a combatir ha provocado que muchos de sus compatriotas lo consideren un “traidor”.
“Ha sido duro porque se me ha presentado como un traidor, pero mis opiniones son legítimas”, relató Mitnick que no duda “que el tiempo le dará la razón”.
«Con el tiempo la gente verá que mi decisión es la correcta y no voy a cambiarla. Nadie debería poner su vida en riesgo», enfatizó.
Para este joven israelí «que el gobierno envíe a toda esa gente a morir por nada no va a traernos ninguna seguridad y estamos viéndolo con más soldados y civiles que mueren cada día. Hamás no se está debilitando. ¿Qué sentido tiene esta guerra aparte de la venganza?», preguntó.
