Desde el pasado miércoles, trabajadores de la empresa estatal Petroecuador, realizan en Quito, capital de Ecuador, un paro indefinido.
La medida sindical tiene como plataforma principal el reclamo de salarios justos, así como el rechazo «a las malas condiciones en campos de hidrocarburos».
En una concentración realizada »en la avenida Amazonas, al norte de la capital ecuatoriana»,los manifestantes reclamaron «la renuncia del gerente Julio César Moscoso, por el incumplimiento de la homologación salarial», consignó Telesur.
De acuerdo a las declaraciones del abogado de los trabajadores, el gerente Moscoso «no garantiza a los empleados las garantías establecidas en una sentencia judicial emitida el pasado 15 de enero», en la cual se determinaba «que a igual trabajo, igual remuneración».
«Esta sentencia fue ejecutada el 15 de enero y nuestros compañeros debieron tener sus nuevos datos con sus nuevos sueldos, no ganando sueldos paupérrimos de 420 y 460 dólares», indicó el representante legal del gremio, quien subrayó que, de cumplirse lo dispuesto cerca de 4.800 trabajadores se verían beneficiados.
Los trabajadores, exigen, además, «el pago de las vacaciones y las horas extra» y denunciaron «las malas condiciones laborales, y la situación de contaminación de las áreas de trabajo», condiciones estas que afectan su salud.
En correspondencia con ello, han solicitao la remoción de todo el cuerpo gerencial y exigueron que dichos puestos sean ocupados por personas «con competencias y conocimientos para asumir la responsabilidad y así incrementar los ingresos del Estado».
En respuesta a las demandas de los trabajadores, Petroecuador emitió un comunicado en el que acusa a los mismos de intentar ocupar «un edificio público a la fuerza»; no haciendo referencia en el documento a la plataforma de reivindicaciones ni al «incumplimiento del acuerdo de la homologación salarial por la empresa».