Con profundo dolor informamos del fallecimiento, este 26 de octubre, de la camarada María Cristina Torterolo Pérez.
Cistina, tenía 71 años, nació el 23 de enero de 1954. Cristina, “Tina” o “Negra” como la conocieron y le dijeron sus compañeras y compañeros de lucha, fue una militante popular toda su vida, cooperativista de vivienda, sindicalista, organizadora de solidaridad y comunista, convencida y comprometida.
Cristina nació en una familia numerosa y humilde, residió en la Aguada, luego la vida la llevó otros barrios capitalinos y finalmente se afincó en el Cerro, en una cooperativa de vivienda de ayuda mutua de trabajadoras domésticas, por la que luchó mucho y de la que estaba muy orgullosa.
Cristina fue fundadora del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP), integrante de su Secretariado Ejecutivo durante más de 30 años, promotora del núcleo sindical en el Colegio Elbio Fernández y una de las militantes más destacadas de la lista gremial 1985, fue una organizadora de la lucha de las y los trabajadores. Tuvo una destacada y permanente participación en la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay y en el PIT-CNT.
Entre los múltiples ámbitos donde Cristina desarrolló su lucha, resalta su compromiso y sus aportes en la Sociedad de Amigos de la Educación Popular.
Cristina fue una ávida y atenta lectora, de ideología, de política, de poesía, también era amante de la música, entre otras cosas aprendió a tocar arpa, nada de lo humano le era ajeno.
Cristina fue una militante comunista, organizando Partido y construyendo el camino de la revolución, en su agrupación, en el Seccional Carlos Chasale y en todas las responsabilidades militantes que asumió.
Su hijo Pablo, en una conmovedora semblanza termina diciendo: “No se fue sola, ni llorando. Hubo alegría, en vez de reseca muerte como dice la letra de un canto. Hubo celebración de sus semillas esparcidas. Una de sus últimas palabras: «Ayudame a despedirme». Estuvo entre abrazos, hasta el último aliento. A los comunistas, el abrazo hace bien. Hasta siempre, Cristina. Los comunistas estamos vivos. Te miramos en la espiral de la historia”.
A su hijo Pablo, familiares, compañeros y amigos, un abrazo apretado. A Cristina, una flor roja.






















