Una Rendición de Cuentas insuficiente

Con 50 votos positivos de la coalición de gobierno en 91 legisladores presentes se aprobó una Rendición de Cuentas absolutamente deficiente para atender las necesidades de la población.

“Qué expectativas tiene uno cuando habla de la última rendición de cuentas de un período de gobierno? No son solo los números del último año, en realidad, en la última rendición uno espera un análisis del conjunto del período, por lo tanto, me voy a referir a algunos aspectos y no a toda la rendición, sino a los aspectos que he trabajado durante estos años”, afirmó en su intervención la diputada por la 1001-FA, Ana Olivera.

Omisiones 

“La diputada Díaz hablaba de que ella quería demostrar cuales eran las mentiras que estaban planteadas en esta Rendición de Cuentas, yo voy a expresar cuales son las omisiones que hay en esta Rendición de Cuentas”, apuntó Olivera.

“En primer lugar un tema que planteamos durante todos estos años, en ningún momento está planteado luchar contra la desigualdad, los resultados que el INE nos da es que en estos cuatro años la desigualdad creció. En los estudios que hacen los especialistas en estos temas la mayoría de los países de América Latina después de la pandemia lograron disminuir la desigualdad, no es el caso de Uruguay, en el que la desigualdad creció un 1,1”, criticó.

“Pero este es un tema que nunca está planteado por eso decía que quiero hablar de las omisiones y en la desigualdad medida tanto en el indicador de Gini, como en la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen que también creció y eso que América Latina es el continente más desigual del mundo”, aclaró la legisladora.

Pobreza infantil

“En segundo lugar me voy a referir al tema de la pobreza infantil, porque es un tema que venimos hablando desde que nos plantearon cuales eran los objetivos que se planteaba el gobierno nacional en relación a la pobreza infantil”, recordó.

“Dice la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas: “esta administración puso un foco especial en la primera infancia, asignando recursos adicionales por 50 millones de dólares anuales en la ley de rendición de cuentas del año 2020, dado la relevancia de los primeros años de vida sobre las personas, así como la prevalencia de altas tasas de pobreza infantil (…)” y luego agrega “los recursos que de apoyo a la primera infancia se han ejecutado en el 2022 y en el 2024 de forma transversal a través del MIDES, INAU, ANEP, ASSE, MSP, MV y a partir de este año se ha creado una nueva institucionalidad para la gestión transversal denominado Fondo de la Infancia”, leyó.

“Cuando aquí en la Rendición de Cuentas del año 2020 se planteó la creación de la partida especial dedicada a la infancia, nosotros señalamos claramente, que inicialmente iba a estar destinada al MIDES y que después se dijo que iba a tener estos otros componentes transversales. Todos recordamos que uno tras otro fueron pasando los ministerios diciendo que todavía no se habían reunido, que todavía no sabían en que se iba a gastar ese dinero”, recordó.

“Llego la Rendición siguiente y ¿qué paso? La mayor parte de los organismos no habían hecho uso de la partida de 50 millones de dólares, esa partida que podía comenzar a gastarse a partir de enero del año 2022”, recordó.

“Este relato es porque junto con esto claro que hay que analizar un problema estructural como la pobreza infantil, pero nuestra preocupación estuvo dada porque esa pobreza infantil después de la pandemia no solo no se recuperó, sino que fue creciendo y siguió creciendo, en el año 2023 también. Hay 4% más de pobreza infantil ya que todo lo comparamos con el 2019 y de eso no habla la Rendición de Cuentas”, agregó.

“La Rendición de Cuentas no nos explica porque creció la pobreza infantil en estos cuatro años, cuando hubo recursos destinados para ello. Porque los 50 millones de dólares estaban, tanto es así que el año pasado cuando discutíamos este mismo tema había organismos que no habían gastado un solo peso”, recordó Olivera.

“Hay una cosa que no dice la Rendición y es que el Fondo Infancia se crea con una parte de la partida especial dedicada a la primera infancia de la que no se da cuenta en la Rendición de cuentas. Tanto no se da cuentas que el MEF no nos supo explicar un cuadro vinculado con la distribución de la partida de infancia. No supo explicarnos porque el INAU que había pedido el doble para el año 2024 tuvo la mitad de lo que había tenido en el año 2023 y el INAU fue claro dijo que era eso lo que precisaba y cuando le preguntamos porque para este año había 595 millones el equipo no nos pudo contestar”, agregó.

“Hay que hablar de las cifras sabiendo que significan recursos que estaban destinados a algo que acá todos queremos que se solucione, el problema es que no solo no se solucionó destinando recursos, sino que no sabemos muy bien qué paso con esos recursos y hay además una confesión en la Rendición de Cuentas que da cuentas de los problemas que existen y termina diciendo “en síntesis, más allá de los desafíos que aún restan para lograr la disminución de la pobreza, especialmente de la pobreza infantil”. No dice en ningún momento que creció la pobreza infantil, no lo dice, “el indicador de pobreza monetaria elaborado no ha permitido monitorear los impactos de políticas sociales focalizadas a las que se dedicaron importantes recursos adicionales durante la presente administración”. Es decir, se emitieron recursos y no dieron los resultados esperados y creo que son de los temas donde esperábamos tener una explicación, porque es importante para todos saber por qué con esos recursos”, criticó la legisladora.

Metas engañosas

“Pero, además hay otras cosas que han sucedido a lo largo de toda esta Rendición de Cuentas. Las metas que no se iban cumpliendo se iban disminuyendo para el año siguiente y así y todo tampoco se cumplían. Pero cuando te estableces una meta tenes que dar cuentas y estoy hablando de este tema”, afirmó.

“Uno de los temas vinculados que fue el del bono crianza que fue sustantivo, la meta del MIDES para el 2023 era llegar a 30.000 beneficiarios y se llegó a 25476”, indicó.

“Creo que el caso más complejo de todos es el INAU, que pidió el año pasado tener para este la misma cantidad y no lo obtuvo. ¿Saben cuál era la meta quinquenal? La meta del INAU era llegar al 2024 incrementando la cobertura en alrededor de 17500 niños en el plazo de tres años, pero en esta exposición se modifica y se habla de que el incremento es de 12000. En ningún momento se dice que esto que se está planteando modifica lo que había sido planteado con anterioridad. El desempeño del inciso del INAU tiene un 42% de incumplimiento, nueve indicadores no se cumplieron. ¿Saben cuál era la meta de apertura de centros de infancia para el año 2023? era de 31 centros, ¿saben cuál es el valor de apertura del 2023? nueve (…) y así con cada una de las metas vinculadas con el famoso programa porque las metas que se incumplieron pertenecen al plan de primera infancia”, añadió.

“Tampoco se cumplió con la cantidad de duplas profesionales incorporadas y de 42 duplas a incorporar se incorporó 0 dupla de acompañamiento social. ¿Qué paso? Si los recursos estaban, si se trazaron metas en función de los recursos, ¿por qué no se entregó este dinero? Nos merecemos una evaluación del programa 404, que tenía eso tan especial en la lucha contra la pobreza en la primera infancia”, exigió.

“Para construir una política pública vinculada a estos temas se requiere la voluntad política elaborada en conjunto y no la sumatoria de programas de acuerdo a lo que cada uno necesita y precisa. Se trata de crear una política pública con cada uno de los actores para luchar contra la pobreza infantil, como uno de los elementos sustantivos, pero no solo eso, también necesitan los equipos para hacerlo y en el territorio estuvimos casi dos años con equipos sociales que pudieran trabajar estos temas”, finalizó Olivera.

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