El lunes 25 de noviembre, como cada año, la movilización partirá a las 18.00 horas desde la Plaza Cagancha y a las 18.30 horas desde la Plaza Independencia.
La diputada electa por la 1001, Tatiana Antúnez, habló con EL POPULAR en radio sobre el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las mujeres que se conmemora los 25 de noviembre. Antúnez cuenta con una amplia trayectoria en el movimiento feminista.
– Este 25 de noviembre es el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, ¿cuál es tu perspectiva sobre la situación actual en nuestro país?
Una fecha que tiene un contenido histórico muy importante y no es un día cualquiera, había tres hermanas y mucha gente combatiendo la dictadura de Trujillo en la República Dominicana y en particular las hermanas Mirabal: Minerva, María Teresa y Patria, eran fervientes defensoras de la democracia y por lo tanto combatían este régimen. Fueron criminalizadas, perseguidas y abusadas y todo lo que implica encontrarse en el marco de regímenes de esta naturaleza de cómo lo padecen las mujeres en sus cuerpos. Fueron brutalmente asesinadas por este régimen en el año 1960. En ese contexto lo que salieron a decir es que habían tenido un accidente automotriz, quisieron invisibilizar todo. Ellas no solo lucharon por causas que tenían que ver con la vida de las mujeres, sino que también fueron asesinadas producto de defender la democracia y la vida de la gente. Esa historia es importante de traer y tener memoria sobre ella, porque después con el tiempo y en homenaje a estas hermanas en el año 1999 la Asamblea General de Naciones Unidas establece el 25 de noviembre como fecha de conmemoración del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Nos encuentra por ejemplo en Uruguay el año pasado cerramos con 56 femicidios con un mundo que además de estar en guerra y que hay muchas guerras alrededor del mundo y esto es muy alarmante también no podemos dejar de lado que hay un femicidio cada diez minutos a nivel de Naciones Unidas que está estipulado también en el conteo de datos. Y en Uruguay hay una denuncia cada 12 minutos que es algo muy grave, que termina cayendo en saco roto porque también una de las cosas que reivindicamos todos los días es que ante un Estado que está ausente, que se ha venido vaciando de recursos, en políticas que han estado como muy alejadas de estas realidades es muy difícil encontrar respuesta ante esta situación. Como parte del movimiento, de esta lucha es que también exigimos al Estado los recursos que se necesitan para combatir esta problemática. Obviamente que también tiene que ver con un cambio cultural, con un cambio de lógica por cómo se concibe a las mujeres y más en contextos donde se recrudece la violencia. Muchas veces las mujeres somos monedas de cambio, somos trofeos de guerra, o sea somos un montón de cosas que es necesario que esa perspectiva se transforme y hay una parte muy importante que tiene que ver con cómo los Estados se paran frente a eso y cuáles son las políticas públicas que se construye en torno a esto, pero también es muy importante que una concientización general, que las organizaciones, que los partidos políticos, que los diferentes espacios en los territorios se sensibilicen en torno a esta problemática que es muy grave.
– En el último tiempo, vos hablabas de las denuncias de violencia cada doce minutos, es así que hemos visto una serie de noticias que son la constatación del nivel de violencia en la que estamos sumergidos, de varias situaciones de femicidios, de asesinatos de niños en el marco de una disputa familiar, el suicidio de esta muchacha que no pudo acceder a la justicia en su momento, cuando sufrió el abuso de varios muchachos. Hay una serie de circunstancia que se ponen en evidencia que dan cuenta de la situación que estamos viviendo como sociedad.
Ante las crisis en el marco de los problemas de convivencia estos temas tienen una fuerte impronta que tiene que ver con el feminismo, y también con la clase social, el sector al que las mujeres pertenecen. No es lo mismo salir de un territorio de violencia en una zona donde el narcotráfico ha tomado el territorio, siendo una mujer que está a cargo de una familia y sola que una mujer de otro contexto. Esto no quiere decir que las mujeres en otro contexto no vivan violencia, pero tienen otras herramientas, otros recursos y posibilidades para poder atender la situación. Esto queda muy claro con el tema de la atención a la salud mental, en como culmina una situación de injusticia producto de un acoso sexual en manada que quedó impune en la justicia y que ella no pudo recibir en su momento la atención que necesitaba. Además, la ausencia de Justicia en una situación que viviste tan grave y también a veces la vergüenza, el temor que eso conlleva, todo eso que crea una subjetividad en la persona y que también depende de las capacidades materiales que puedas tener para resolver. Por eso decimos que esto es una responsabilidad del Estado porque si no es el sálvese quien pueda, sálvese el que tenga las condiciones para hacerlo y la que no queda fuera de las posibilidades. Por eso es muy importante señalar esto, porque al ser un tema que está atravesado por todas estas situaciones es imposible poder pensarlo sin una perspectiva donde se responsabilice a las instituciones que deben afrontarlo para que el combate sea para la erradicación de la violencia hacia todas las mujeres. Y como esto impacta en las infancias, si vivís en una casa donde la violencia es la moneda corriente y sos un niño o niña también a esa familia hay que poder darle una atención, después los gurises crecen y vemos que son violentos en la escuela y en diferentes lugares. Ya vivimos en un contexto donde la violencia está recrudecida más aún si vivís en una casa donde la violencia se practica. Esto requiere de respuestas que son integrales y que repercuten en las infancias que en nuestro país se encuentran junto con las mujeres sumamente en una situación de empobrecimiento, porque también la pobreza ha aumentado en estos sectores y por lo tanto también hay una respuesta que tiene que ver con el combate a la pobreza para encontrar salidas mucho más integrales. Lo de la salud mental que es otro plano que debemos reivindicar, hay una ley de salud mental que no se cumple, un montón de dificultades en torno a lo que pasa en relación a la atención a los recursos a la medicación a los tratamientos que parece que la salud mental en vez de ser un derecho es un privilegio y cuando hablamos de estas situaciones también el factor de la salud y en particular de la salud mental son partes fundamentales a la hora de trabajar esto. Son un conjunto de cosas que en esta fecha capaz que lo tomamos con mucho mas ímpetu pero que han sido las reivindicaciones del movimiento feminista que más nos ha llamado a la unidad. Es un tema, una bandera que nos representa a todas. Es algo que no podemos negar y que en este caso no podemos mirar al costado. Hoy tenemos una ley de violencia basada en género que se ha planteado modificarla sobre la base en cuestiones que tienen que ver con no creerle a las mujeres, que las denuncias que hacemos son falsas. Ahora los datos de la realidad muestran que a nosotras nos matan, la cantidad de denuncias que hay. Hay cosas que no se condicen con lo que está pasando, que parece que tienen que ver con resolverle a un senador que está preso vinculado a temas de abuso sexual y de pedofilia que para resolver los problemas reales de la vida de un número importante de mujeres que han vivido en algún momento alguna forma de violencia. Llamamos a la reflexión y al trabajo para erradicar estas formas de violencia y cambiar un mundo que lo fomenta.