Las expresiones de repudio al accionar policial contra trabajadores del transporte y la solidaridad con los mismos no han cesado.
El viernes el gremio se encontraba realizando una protesta en la zona exterior de la terminal de ómnibus de Tres Cruces cuando, en determinado momento y a partir de una evaluación discrecional de los policías a cargo del operativo, se produjo un accionar violento por parte de las fuerzas policiales contra los trabajadores.
Desde el momento mismo en que se realizara la denuncia, La Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) ha recibido el apoyo solidario de otras organizaciones obreras que ven, en este hecho, no solo una concreción del accionar represivo que facilita la Ley de Urgente Consideración (LUC), sino, además, una postura que es amparada por el Ejecutivo y que lesiona y limita los derechos de los ciudadanos organizados en sindicatos a ejercer la defensa de sus derechos.
No escapa al análisis de lo sucedido que ello es, además, como afirmara en un posteo en su cuenta de la red social Facebook, Fernando Pereira, ex presidente de la Central Sindical y candidato a la presidencia del Frente Amplio, al evaluar el embate contra los sindicatos y puntualmente contra FANCAP, una clara evidencia de lo que denuncia ha sido “la manija antisindical”.
La “manija antisindical”, señala Pereira, nace de la LUC que “despertó todos los cucos antisindicales, todos los fantasmas agitándose a viva voz, toda la culpa del mal manejo de la economía, la pobreza y la seguridad, entre otros, y un referéndum que sopla en la espalda del gobierno, hacen sacar del sarcófago prácticas que parecían perimidas”.
La discrecionalidad policial unida a la “manija antisindical”, pone en riesgo nuestras prácticas para el ejercicio de la democracia, los que claman por “sindicatos colaboradores”, guardan silencio ante una violencia en la cual resguardan sus odios de clase.
Nuestro portal de noticias, fiel representante de los intereses de los trabajadores, adjunta parte importante de los mensajes de apoyo recibidos por la UNOTT.
Rolando Arbesún
