Una Cumbre de alto nivel entre el gobierno de Venezuela y la oposiciñon fue nunciada por el presidente colombiano Gustavo Petro.
La ronda de conversaciones, se informó sería realizada en la capital colombiana y en la misma se prevé la presencia de representantes de Estados Unidos, la Unión Europea y de otros países del continente.
Al realizar el anuncio Petro subrayó la importancia de que el objetivo central de la Cumbre permitiera “más democracia y cero sanciones”.
De acuerdo al portal de noticias de Naciones Unidas, la próxima semana “Bogotá será sede (…) de una cumbre de alto nivel con el fin de reactivar los diálogos entre el Gobierno de Venezuela y la oposición política del vecino país”, luego de los pobres avances alcanzados en México.
El anuncio de Petro se produjo durante su intervención en el Foro de Cuestiones Indígenas, liderado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sede de Nueva York.
De acuerdo a la informaación disponible, “la reunión contará con la asistencia confirmada de los ministros y funcionarios de exteriores de países americanos, como Estados Unidos, de la Unión Europea y de naciones del continente, con el fin de buscar una salida a la crisis política venezolana”.
Para el mandatario colombiano “esta cumbre de cancilleres de gobiernos europeos, de Estados Unidos, de países de América Latina, en pos de destrabar las negociaciones que realiza Venezuela, Estados Unidos, México y Noruega, con un objetivo: que no haya sanciones y que haya mucha más democracia. Más democracia, cero sanciones, es el objetivo de la conferencia en Bogotá”.
El avance en estas negociaciones, explicó Petro, será beneficioso, además patra Colombia y en ese sentido explicó que, “sin entrometerme en la discusión política interna venezolana, que el camino del diálogo, el camino de la democracia es clave. He invitado al gobierno venezolano a reintegrarse al Sistema Interamericano de Derechos Humanos que me parece un instrumento a fortalecer en todo el Continente, es el camino adecuado. Es decir, que sea lo que el pueblo venezolano, libre, sin presiones, decida sobre su futuro inmediato”.
Petro no dudó en subrayar su convicción de que “la paz colombiana está articulada a unos objetivos globales y se escapan, de la sociedad misma de Colombia, muchos de los hechos que incentivan la violencia en el país, por ejemplo, las economías ilícitas, los cambios en la geopolítica mundial”, por lo que “el relacionamiento con Venezuela, la reapertura de la frontera, la reconstrucción de lazos diplomáticos, la posibilidad de que tampoco la violencia anegue a Venezuela, hace que hoy Venezuela sea un aliado de la paz”.
