Un informe del Parlamento británico sobre la conducta de Boris Johnson en la pandemia concluyó que el exprimer ministro “engañó deliberadamente al parlamento sobre el llamado «Partygate», intentando además “intimidar y abusar a los diputados que estaban a cargo de la investigación de los hechos”.
El informe, consignó Página 12, abre la interrogante sobre el final de la carrera política de Johnson.
De acuerdo al medio de prensa argentino, las valoraciones y conclusiones del informe tienen un efecto “devastador para las exiguas esperanzas de regreso político del ex primer ministro y ahora ex diputado conservador”.
En el documento se dictamina “que Johnson engañó deliberadamente al parlamento sobre el llamado «Partygate» (las más de 100 fiestas y reuniones en 10 Downing Street durante el confinamiento) y fue “cómplice” en el intento de “intimidar y abusar” a los diputados que estaban a cargo de la investigación de los hechos”.
Una de las observaciones más relevantes del informe señala que si Johson no hubiera renunciado “habría recibido una suspensión de la Cámara de los Comunes de 90 días”, una sanción sin precedentes en la historia parlamentaria británica.
El informe recomienda que no se le otorgue a Johnson “el pase que reciben normalmente los ex diputados para acceder al parlamento”.
“Que le haya dado información errónea a la cámara acerca de la conducta de ministros y funcionarios en los más altos niveles de gobierno durante una emergencia nacional es de una gravedad inusitada. Que haya descripto a este comité como abocado a una caza de brujas equivale es equivalente a atacar la base y fundamentos de nuestras instituciones democráticas”, se lee en el informe.
El resultado de estas investigaciones, consigna Página 12 fueron enviadas al propio exprimerministro quien se encontraba fuera del país.
Ante ello, Johnson retornó de inmediato y el pasado viernes “sorprendió a la opinión pública renunciando a su banca”, no sin antes atacar al comité parlamentario al que acusa de “evidente parcialidad”.
Para el político británico el accionar de la comisión se dirigía a “revertir el Brexit” y “traicionar el mandato popular”.
Estas declaraciones de Johnson produjeron malestar, incluso entre sus aliados, quienes temen “que la sombra de sus escándalos” sirva para “perseguir a los conservadores por mucho tiempo”, con lo que se arruina “cualquier chance de victoria o de derrota digna en las elecciones generales del año próximo”.
“Cuanto antes se vaya mejor”, manifestaron “off the record”, varios políticos británicos a medios de prensa locales.