“La movilización, la huelga y otras acciones colectivas pacíficas continúan siendo instrumentos de lucha democrática del movimiento sindical”, señaló el secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), Rafael Freire.
Este lunes la CSA emitió una declaración de solidaridad con el Paro nacional con Movilización que convocara para este 15 de septiembre la central obrera uruguaya.
“El movimiento sindical de la región y el mundo ha venido movilizándose en reclamo de respuestas efectivas de protección a las mayorías excluidas, profundamente afectadas por los efectos de la pandemia y la pospandemia de la COVID-19”, comienza expresando la declaración.
En el documento publicado, la CSA señala su acompañamiento a “las exigencias por la recuperación del salario, el apoyo a la negociación colectiva, fortalecimiento de los sistemas de protección social y salud, así como ampliar la inversión pública en infraestructura y servicios como formas de favorecer el crecimiento del empleo y la recuperación de la economía”.
Señalan que “las medidas y leyes que se amparan en el recorte de derechos y la disminución del papel del Estado han resultado contraproducentes y alejan las posibilidades de atender la emergencia social y económica de miles de familias, deterioran los avances sociales conquistados y alejan las posibilidades de recuperación económica en los países de la región”.
En la declaración la CSA resalta que, “el exitoso proceso de recolección de firmas para el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), liderado por el PITCNT y otros movimientos sociales del Uruguay, representa una importante respuesta democrática frente a la agenda de recortes y retrocesos en el país” y ratifica que “la movilización, la huelga y otras acciones colectivas pacíficas continúan siendo instrumentos de lucha democrática del movimiento sindical”.
La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) es considerada la expresión sindical regional más importante del continente americano.
Creada el 27 de marzo de 2008 en la Ciudad de Panamá, la está integrada por 48 organizaciones nacionales de 21 países, que representan a 55 millones de trabajadores/as.