Un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de China sobre las maneras en que opera la Fundación Nacional para la Democracia (NED) al servicio de la CIA contra Cuba reveló que la agencia estadounidense financió en 2017 a 54 organizaciones anticubanas, al tiempo que pagó, en 2018, “48 000 dólares a empleados, agentes y contratistas en Cuba, pertenecientes a la organización antigubernamental de la Dirección Democrática Cubana”.
“El documento”, señala Cubadebate, hace una exposición de las acciones subversivas desarrolladas por el Gobierno estadounidense, a través de la NED, que no solo tienen como blanco a Cuba, “sino también a otros países que se interponen” a la expansión de la hegemonía estadounidense.
Al comentar el informe, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, escribió en la red social x, que “Cuba conoce de cerca, las actividades desestabilizadoras de la NED, que se disfrazan en nombre de valores loables como la democracia”.
“La NED”, recuerda el portal de noticias, “opera como los guantes blancos de la Casa Blanca” y “a lo largo de los años se ha dedicado a subvertir el poder estatal en diversos países, así como a inmiscuirse en sus problemas internos, incitar a la división y la confrontación, engañar a la opinión pública y llevar a cabo la infiltración ideológica, todo bajo el pretexto de promover la democracia y los derechos humanos”, tal y como son entendidos por Estados Unidos.
El texto de la Cancillería china “revela las tácticas desarrolladas en varios países (Cuba, Irán, Ucrania, Rusia, República Democrática de Corea, México, India, Nigeria, China, Nicaragua, Irak, Francia)” que incluye “la utilización de las redes sociales y capacitación para la divulgación de noticias falsas en ellas” y “la financiación de académicos y periodistas para promover reformas de democratización y llevar a cabo resquebrajamientos culturales”.
Ante ello el organismo chino insta a que se corran “las cortinas democráticas de la NED y a proteger los intereses internos de cada nación evitando la injerencia estadounidense”.