Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), denunció que el pasado año hubo una escalada en las violaciones graves contra la vida y otros derechos de niñas y niños en el marco de los conflictos armados.
“Año tras año, las partes en conflicto siguen demostrando un terrible desprecio por los derechos y el bienestar de la infancia. Niños y niñas están sufriendo y muriendo a causa de esta indiferencia”, dijo Henrietta Fore, directora general de Unicef.
Aunque el organismo internacional no ha completado el análisis de los datos finales, se ha informado que “en 2020 se produjeron 26 425 violaciones graves contra la infancia y que en los tres primeros meses de 2021 se registró un ligero descenso en el número total de violaciones graves verificadas”.
Las/os niñas y niños que viven en zonas de conflictos armados, son objeto de asesinato y mutilación, reclutamiento y utilización de menores de edad por parte de fuerzas y grupos armados, secuestro, violencia sexual, ataques contra escuelas u hospitales, y denegación de acceso humanitario.
Unicef ha denunciado un alarmante aumento de los casos verificados de secuestro y violencia sexual durante el primer trimestre de 2021.
El crecimiento de ambos delitos, si se lo compara con los datos del trimestre del año anterior, indica que el secuestro aumentó más del 50 %, mientras que el de violación creció un 10 %.
El reporte del organismo internacional señala que en Somalia se concentra el mayor número de casos verificados de secuestros, seguido por la República Democrática del Congo (RDC) y los países de la cuenca del lago Chad (Chad, Nigeria, Camerún y Níger), mientras que, la mayor cantidad de casos de violencia sexual verificados se registró en la RDC, Somalia y la República Centroafricana.
Hasta la fecha, “la ONU ha verificado 266 000 casos de violaciones graves contra la infancia en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Medio Oriente y América Latina en los últimos 16 años”, una cifra que se considera puede ser mayor ya que los registros solo refieren a casos verificados por el Mecanismo de Supervisión y Presentación de Informes de la ONU, encargado desde 2005 de documentar sistemáticamente las violaciones más atroces contra menores en las zonas de conflicto.
El mayor número de víctimas infantiles se ubica en Afganistán, allí desde 2005 se contabiliza un total de 28 500 niñas/os víctimas, lo que representa el 27 % de todas las verificadas en el mundo.
Las zonas donde se verifica el mayor número de ataques a escuelas y hospitales, desde 2005 es la región de Oriente Medio y África del Norte, allí se han reportado 22 ataques, contra escuelas y hospitales.
En 2020, 3.900 niños/as, fueron víctimas de las armas explosivas y los restos de explosivos de guerra, representando estas casi el 50 % de todas las víctimas infantiles.