20220815/ Mauricio Zina - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ SOCIEDAD/ Persona en situacion de calle en el barrio La Aguada en Montevideo. En la foto: Persona en situacion de calle en el barrio La Aguada en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

Dos caras de la moneda

Bruno Giometti (*)

Con una diferencia de pocos días se conocieron dos nuevos datos oficiales que muestran con claridad el despliegue de lo que hemos dado en llamar el modelo de la desigualdad. Por un parte, se conocieron cifras respecto a la pobreza en el primer semestre de 2022, que muestran un incremento de la pobreza, alcanzando un total de 380.000 personas pobres, con un aumento especialmente fuerte en los niños menores de 6 años. Por otro lado, las exportaciones de bienes en setiembre alcanzaron un valor similar al de setiembre de 2021, superan los U$S 10.000 millones en los nueve meses que van del año y ascienden a U$S 14.000 millones en los últimos doce meses, camino a cerrar un nuevo año con récord histórico.

Más pobres

La tasa de pobreza estimada por el INE en base al método del ingreso fue 10,7% en el primer semestre de 2022. Esto quiere decir que unas 380.000 personas viven en hogares que se encuentran bajo la línea de pobreza. 

Esta cifra es mayor a la que teníamos en el primer semestre de 2021, cuando la pobreza fue de 10,2% lo que equivale a 361.000 personas, a pesar de que en el último año la economía viene creciendo a más del 4% anual. A su vez, la cantidad de pobres está por encima de la registrada antes de la pandemia. En el primer semestre de 2019 la pobreza había sido de 8,6% lo que equivale a 302.000 personas. En el primer semestre de 2022, a pesar de que el valor que produce la economía uruguaya ya está por encima de lo que se producía previo a la pandemia, la cantidad de pobres aumentó en 78.000 personas.  

Cabe destacar que la comparación pertinente cuando se tienen datos de pobreza del primer semestre de cierto año, es con el primer semestre de otro año. Nunca es válida la comparación con el segundo semestre del año anterior. Esto es así porque los ingresos (y por ende la medición de la pobreza) tienen un componente estacional. Mencionamos dos ejemplos de estacionalidad en los ingresos reales. En enero se concentran los cobros por salario vacacional, rubro que la mayoría de las personas no cobran en el segundo semestre, porque salen de licencia en verano. En enero se concentran ajustes de salarios, jubilaciones y transferencias, que luego van perdiendo valor real a lo largo del año, por ende una familia que no es pobre en el primer semestre puede caer en la pobreza en el segundo semestre. Por lo anterior, la comparación válida es entre iguales trimestres/semestres de años diferentes. 

La situación más dramática en cuanto a pobreza se da en los niños y adolescentes. En el primer semestre de 2019 la tasa de pobreza en los menores de edad se estima en 15,7% mientras que asciende a 19,4% en el primer semestre de 2022. Esto quiere decir que hay unos 161.000 niños y adolescentes bajo la línea de pobreza, unos 30.000 más que los que había hace tres años. En los niños menores de 6 años es donde ocurrió el aumento más pronunciado: la tasa de pobreza en esta franja de edad pasó de 16,4% en el primer semestre de 2019 a 22,5% en el primer semestre de 2022.

La recuperación económica es heterogénea entre ramas de actividad y asimétrica entre sectores sociales. Crece el PBI de la economía pero sin una expansión acorde del empleo, que se ha estancado e incluso retrocedido en los últimos meses. Los salarios reales siguieron en caída arrastrando al poder de compra de jubilaciones, pensiones y transferencias. Hubo políticas focalizadas a la primera infancia y a sectores de muy bajos ingresos, pero claramente insuficientes, así como no compensaron los recortes implementados en la inversión pública social en general. 

Más ricos

Por otro lado, en setiembre de este año las exportaciones de bienes fueron similares en valor total a setiembre del año pasado, pero siguen en niveles de récord histórico. A modo de ejemplo, entre 2015 y 2020 las exportaciones estuvieron siempre en una franja entre los U$S 8.000 millones y los U$S 9.300 millones. En el año 2021 fueron U$S 11.549 millones de dólares. Pues bien, en los nueve meses que van de este año las exportaciones de bienes ya superan los U$S 10.000 millones y ascienden a U$S 14.000 millones en los últimos doce meses.

De los 10 rubros con mayor peso en la canasta exportadora de bienes, todos y cada uno de ellos han exportado en los últimos 12 meses por encima de lo que exportaban antes de la pandemia. Las exportaciones de soja carne se ubicaron en el último año móvil un 115% por encima respecto al período pre pandemia; la carne aumentó un 69% en el valor exportado en la misma comparación.

Si bien las exportaciones en los próximos años dependerán de diversos factores, como la evolución de los precios internacionales y el clima; así como la evolución del tipo de cambio y la inflación internacional también afecta las distintas rentabilidades relativas de cada rubro; es claro que los años 2021 y 2022 están marcando récord históricos en cuanto a las exportaciones de bienes. Los frutos de esta bonanza están siendo fuertemente concentrados por los grandes propietarios de los medios de producción vinculados a la agropecuaria y la agroindustria, al tiempo que los salarios aún no se recuperan y la pobreza muestra un aumento en el primer semestre de 2022.

(*) Economista, integrante del Instituto Cuesta-Duarte y del equipo de “Valor!!”.

Foto de portada:

Persona en situación de calle en el barrio La Aguada en Montevideo, agosto del 2022. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.

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