20230822/ Mauricio Zina - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ POLITICA/ Ministerio de Economia y Finanzas en Montevideo. En la foto: Ministerio de Economia y Finanzas en Montevideo. Foto. Mauricio Zina / adhocFOTOS

Economía con muchos puntos flacos

Bruno Giometti (*)

La economía cierra el año 2023 bajo la continuidad del modelo de la desigualdad que ha implementado el actual gobierno de coalición de derecha. La pobreza en particular infantil, los salarios sumergidos, los problemas de empleo, el desarme del Estado social, la falta de dinámica de una matriz productiva dependiente y el aumento del endeudamiento público, son algunos de los desafíos que siguen presentes, en algunos casos agudizados por la orientación de política económica y social aplicada durante los últimos cuatro años.

En materia de pobreza, si bien los últimos datos con los que se cuentan son del primer semestre de este año, las cifras muestran que la pobreza sigue por encima de las cifras anteriores a la pandemia. En el primer semestre de 2019 el índice general de pobreza fue de 8,6% y en el primer semestre de 2023 fue de 10,4% es decir casi dos puntos porcentuales por encima. Para los menores de edad, la pobreza se ubica en torno al 20% es decir duplicando el promedio general, habiendo aumentado también en relación a 2019. 

Si bien la cantidad total de ocupados ha superado las cifras de antes de la pandemia, la calidad del empleo sigue siendo un problema de primer orden. Según los últimos informes del INE, el porcentaje de trabajadores informales se ubica en torno al 22% y los subempleados en torno al 9%. Si a esto le añadimos los ingresos sumergidos podemos afirmar que no menos de 700.000 trabajadores tienen algún problema severo de empleo, ya sea informalidad, subempleo o bajos ingresos. 

A nivel del rol del Estado, si bien en 2023 se incrementó el presupuesto en algunas áreas sensibles y se ven inversiones sobre todo viales y de infraestructura, siguen postergadas dos áreas clave del Estado como motor económico y escudo de los débiles: la inversión pública social y las Empresas Públicas. En materia de inversión social, la última rendición de cuentas muestra que lamentablemente el presupuesto de la educación pública sigue estando por debajo que en 2019, con un PIB mayor lo que hace bajar doblemente el ratio inversión en educación sobre PBI. También ha disminuido con relación a 2019 el presupuesto de salud pública. En el caso de las Empresas Públicas, se aplicó a rajatabla el recorte de personal que ha perjudicado el funcionamiento y potencial de desarrollo de las mismas. También se han recortado inversiones en comparación con el período de gobierno anterior.

La economía muestra en 2023 un virtual estancamiento, creciendo por debajo de un modesto 1% afectada por el impacto de la sequía, la finalización de las obras de UPM y el desvío de consumo hacia Argentina, todo lo cual no fue suficientemente compensado por el crecimiento de otros rubros. La matriz económica nacional es fuertemente dependiente de la producción y exportación de materias primas, sectores que tuvieron gran expansión en 2021 y 2022 en materia de producción y ventas, pero se vieron retraídos en 2023 por la sequía y la moderación de los precios internacionales. La economía uruguaya sigue estando muy expuesta a los ciclos del mercado internacional.

Luego de 3 años (2020-2022) muy duros por la caída de salarios y jubilaciones, en 2023 repuntó el consumo de los hogares uruguayos, fruto del inicio de recuperación del salario real y la moderación de la inflación. No obstante, como parte de la baja de la inflación estuvo sustentada en el atraso cambiario y la diferencia cambiaria con Argentina fue enorme durante todo el año, parte de la recuperación del consumo privado se realizó en el vecino país, impactando esto negativamente en la recaudación impositiva del Estado uruguayo y en materia de empleo particularmente en la frontera, donde las tasas de desocupación persistentes por encima de 12% en varios departamentos.

En materia fiscal, el año cierra con un déficit del orden de 4% del PBI, esto es una cifra superior a la de fines de 2019 que en la pasada campaña electoral se calificaba como grave y preocupante por parte de las actuales autoridades económicas. La deuda bruta del sector público pasó de 60% del PBI en 2019 a 68% del PBI a mediados de 2039. La deuda neta del sector público neta de reservas del Banco Central pasó de 30% del PBI en 2019 a 41% del PBI a mediados de 2023. El país está más endeudado que hace cuatro años, pero no porque el Estado haya expandido sus prestaciones para mejorar la calidad de vida de la gente.

Todos estos desafíos se podrán enfrentar con un programa de desarrollo nacional riguroso pero ambicioso, que ponga en el centro el crecimiento económico con cuidado del ambiente, distribución simultánea y justa de los frutos del crecimiento, reducción de la desigualdad como objetivo democrático, así como la expansión de conquistas económicas y sociales para las grandes mayorías. 

(*) Economista.

Foto

Ministerio de Economía y Finanzas en Montevideo. Foto. Mauricio Zina / adhocFOTOS.

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