Pereira: “El referéndum del 27 de marzo es prioridad absoluta, la dirección del FA debe encabezar el esfuerzo, es conmovedor lo que está haciendo nuestra gente cada día”.
Fernando Pereira, a horas de asumir como presidente del Frente Amplio, analizó para EL POPULAR las cuatro razones que le permitieron “pararse en sus propios pies” y salir “fortalecido en el proceso”. El Congreso, el apoyo al referéndum, las elecciones internas y una perspectiva para construir “la izquierda de los próximos treinta años”, son los puntos que destaca Pereira. Los cambios que piensa impulsar para “transformar al FA”. El fortalecimiento de las bases y de la presencia organizada en todo el país, la relación con el feminismo, los jóvenes, la cultura y las organizaciones sociales, como desafíos. El referéndum para anular 135 artículos de la LUC como “prioridad absoluta”.
¿Qué significa el 51 aniversario y como lo encuentra al FA?
El FA hizo un proceso entre el 50 y el 51 aniversario muy profundo. En primer lugar, construyó un Congreso, durante la pandemia, que posibilitó discutir la autocrítica que había sido postergada por razones sanitarias. Entonces encuentra un conjunto de pistas de por qué hay una derrota electoral. Pero también encuentra un conjunto de pistas de cuáles son las fortalezas del FA. Porque aún en la derrota electoral esto se expresó. Boric tuvo 27.8%, en la primera vuelta de las elecciones de Chile, el PSD alemán un poco menos del 28% en la primera vuelta y el FA tuvo un 40% en la primera vuelta. En todo caso nos faltó un resto para ganar en el balotaje. Aun así, somos conscientes que entre la elección de 2014 y la de 2019 perdimos cerca de 200 mil votos. ¿Esos votantes están perdidos del progresismo? No, todos pueden volver, el tema es construir un discurso que permita corregir los errores y que, de nuevo, renueve la esperanza, de aquellos que votaron el progresismo, en el FA.
Ese es un trabajo que tenemos que hacer todos los frenteamplistas sin cálculos menores. Nadie va a poder ganar en el FA si el propio FA no sale fortalecido de este proceso. Si el FA, como estructura política, no es un sustento para que cualquier compañero o compañera, que pretenda ser presidenta de los uruguayos por el FA, tenga una herramienta política fortalecida.
Una segunda cuestión que hizo muy bien el FA: resolvió acompañar el referéndum, aun no siendo mano en el tema, aun cuando lo habían resuelto las organizaciones sociales. Y eso implicó que la militancia de base frenteamplista, y el FA en general, hayan juntado 420 mil firmas. Ahí hizo una autocrítica práctica. En la práctica misma dijo: si nosotros nos habíamos desconectado con una parte de la sociedad, conectemos rápidamente, porque además tienen razón.
A mí, en ese momento, me tocaba estar en una de las organizaciones sociales y la discusión fue muy fértil, muy fermental, muy profunda. Y de esa discusión nació este referéndum.
Lógicamente que haber alcanzado las firmas es una victoria de la unidad del pueblo, de la unidad de las organizaciones sociales y el progresismo político, pero también es haber tenido apertura a aquellos que no lo son. Cuando agradecemos a los que firmaron, pero también a los que no firmaron, pero nos escucharon, es porque el respeto, en la sociedad uruguaya, sigue siendo lo que prima y los intolerantes son un grupito minoritario. Y eso hay que conservarlo en la política uruguaya.
En tercer lugar, porque hizo una elección interna y logró mejorar en un 40% a la elección anterior. Y esto a dos años de perder la elección nacional. Hoy tenemos un FA que está parado sobre sus propios pies.
En cuarto lugar, porque tiene una agenda propia, que no está solo vinculada al referéndum, es la construcción del progresismo del futuro, de los próximos 30 años de la izquierda. Ese es el debate que el FA tiene para dar. Obvio que es importante la elección de 2024 y ahí el FA va a ser opción de gobierno y probablemente gane el gobierno.
Pero para gobernar con amplitud, con un programa transformador, lo primero que hay que hacer, y eso es lo que iniciamos ayer (por el martes), en verdad, en uso de una autorización de Ehrlich, es empezar a visitar cada pueblo y el FA a escuchar. “El FA escucha”, tiene que ser parte de una campaña de cercanía, de una campaña de pueblo a pueblo, pero que, al mismo tiempo, recoja todos aquellos anhelos que tiene la sociedad uruguaya y que la Comisión de Programa, otras comisiones y el FA todo, se enriquezcan del conocimiento popular.
Si el FA es la fuerza del pueblo, lo es, entre otras cosas, porque se nutre del conocimiento popular.
O sea, hoy el FA está parado sobre sus propios pies. Si uno piensa que esto fue, insistimos, apenas dos años después de la derrota en la elección nacional, podemos decir que hizo un proceso de recuperación muy rápido, en relación a otros partidos de América Latina y del mundo.
Y eso lo hace por su gente. Al FA lo hace grande su gente. Al FA lo hace grande que hay 10 o 15 mil personas que todas las semanas, por un motivo o por otro, se reúnen a discutir política, a pintar carteles. De alguna manera hay un conjunto de valores y de ideas que nos unen.
Esa unidad, que tiene 51 años, es una unidad para preservar, por encima de cualquier interés personal. Por eso mi fuerte hincapié en fortalecer el FA en este tiempo, porque solo con un FA fortalecido vamos a ser opción de gobierno. Luego los candidatos o candidatas ayudan, pero lo principal es que la herramienta política esté en condiciones de dar todo.
Creo que hemos elegido una dirección que nos permite llegar a ese momento de la mejor manera, pero bueno, eso lo dirá la historia.
Dos preguntas en una: ¿Qué balance haces del resultado de las elecciones internas en sus dimensiones más importantes? ¿Qué significó para vos el respaldo recibido?
Cualquier persona, y mucho más cuando había anunciado que mi lógica de aceptar la candidatura tenía que ver con un enorme consenso que se había construido, de sectores y de apoyo de bases, tenía el desafío de ver si eso se ratificaba en las urnas. Y eso se ratificó mucho más allá de lo que yo mismo pensaba. Sería una falsa modestia decir que ese apoyo no me resulta importante, le da legitimidad a la presidencia del FA y al equipo de la presidencia del FA.
Luego hay un dato imponente, hay 13 presidentas de las departamentales que fueron electas por el voto secreto y directo de los frenteamplistas de su departamento. Se construyó la paridad por la vía del voto, lo que es muy potente.
De hecho, las compañeras y los compañeros, electos presidentes de las Departamentales son quienes van a subir al estrado en el acto del 5 de febrero.
En segundo lugar, estamos ante una elección de 100 mil personas, para elegir delegados de bases, es una elección imponente. Y la votación total de 130 mil la hace gigante. El FA salió fortalecido de esta elección. Alguno podrá decir, en otro momento hubo 200 mil votos, bueno, hay que trabajar para que haya de nuevo 200 mil votos, pero esta debe ser la elección interna, voluntaria, más grande del mundo. Que más del 10% del electorado que vota tu fuerza política participe de una interna, no debe haber ninguna más. Pero bueno, le preguntaré a Bottinelli.
Las y los delegados de base tuvieron una muy buena votación. Las bases son lo que hacen diferente al FA, fortalecerlas, enriquecerlas, generar una dimensión mayor de nuestras bases, pensar en Comités funcionales, que todavía no están y que hay perspectivas de que estén, pensar en estructuras flexibles que le permitan al FA tener nexos permanentes con su militancia y con sus Comité, es una tarea fundamental del Presidente, que la tiene que coordinar con las propias bases y con los sectores. Acá nadie puede pensar que un día lo eligen presidente y es el mandamás del FA, siempre con modestia, hay que saber que el FA es una construcción colectiva y que esa construcción colectiva y la búsqueda de consensos requieren de tiempos políticos y también de saber qué es lo que queremos hacer con el FA.
Yo creo que hay que transformarlo. Creo que la sociedad nos transformó a nosotros y nosotros tenemos que ser capaces de transformar al FA.
Destacabas el papel de las bases frenteamplistas, ¿qué otros sectores vas a priorizar, qué cambios pensas instrumentar desde la Presidencia del FA? , ¿cómo sería esa transformación?
El feminismo le puede aportar mucho al FA. Estamos pensando que haya una Secretaria de Género y Feminismo, que transversalice discusiones que no las estamos procesando bien. No basta solo con declararse anti patriarcal y anti machista, después hay que tener prácticas que confirmen esa declaración. Eso es, en cierta manera, poner la política por encima de todo.
Creo que el FA tiene que fortalecer otras áreas, entre ellas Cultura. No puede ser que la mayoría de los hombres y mujeres de la cultura y el arte del Uruguay se identifiquen con el FA y que el FA no sintonice con ellos. Finalmente se van distanciando por la vía de la práctica. Ahí también vamos a proponer una nueva secretaria y Comisión, que la presida un compañero o una compañera de la cultura. También está claro que va a haber paridad. Las presidencias de las comisiones van a ser en paridad.
El sábado vamos a ratificar como vicepresidenta a Verónica Piñeiro, que creo que le va a dar un aporte inimaginable al FA. Mucha gente nos dice: No los conocemos. Bueno, para conocerlos hay que ponerlos en lugares de responsabilidad porque el talento lo tienen. El problema es si les damos las oportunidades de que las y los jóvenes nos transformen.
Queremos hacer un gran movimiento juvenil, de jóvenes sectorizados y no sectorizados, que militen en el FA. Rápidamente vamos a estar convocando para escucharlos, para ver cómo quieren participar de la vida interna del FA. Queremos escucharlos, ver cuáles son sus ideas, sus maneras de participar, porque no hay transformación de ideas sin renovación generacional y no hay renovación generacional sin renovación de ideas.
Estos son algunos puntos de los que el sábado vamos a estar mencionando. Pero claramente viene una transformación del FA, no porque lo anterior haya sido negativo, porque necesitamos tener cercanía con cada localidad, cada pueblo, con cada capital y eso es “el FA escucha”. Porque necesitamos cercanía con los jóvenes, organizar a los miles que se sienten frenteamplistas y quieren apoyar al FA. Vamos a consolidar la lógica del feminismo dentro de nuestra casa, lo que nos permita articular de forma ordenada. Eso no es que todos los feminismos pasen a ser parte del FA, sino que aquellas feministas que militan en el FA tengan un lugar donde hacerlo.
Hay una serie de cambios más que los vamos a anunciar el sábado.
El 2022 comenzó con una continuidad del 2021, el impacto de la pandemia combinado con el ajuste neoliberal del gobierno de derecha: ¿Cómo se para el FA ante esa realidad?
Tenemos una caracterización del gobierno que se adecua a las políticas que está siguiendo. Por un lado, considerábamos que el gobierno iba a tomar una política de ajuste y efectivamente la hizo. En la crisis sanitaria, que anunciábamos que también sería financiera, económica y social, y quienes las iba a pagar iban a ser los jubilados, los trabajadores, las personas con menores ingresos. Eso fue así. En el primer año de la pandemia cayeron bajo la línea de la pobreza 100 mil uruguayos y hoy permanecen por debajo de ella 50 mil, más que en el 2019. Vos los ves explicando y parece que hay menos pobres que en 2019, pero hay 50 mil más.
Por otro lado, el poder de compras de jubilados y trabajadores ha caído, con lo cual la demanda interna del Uruguay cayó 7% en diciembre. Eso implica también un impacto sobre el pequeño comerciante, el bolichero.
Les prometieron a los uruguayos bajar los combustibles y han subido por encima del IPC. Hoy pagamos un combustible bastante más caro que el que pagábamos en 2019.
Les prometieron a los uruguayos no transferir recursos de las empresas públicas al gobierno central. A UTE le hicieron triplicar el aporte a Rentas Generales.
Todas son promesas de campaña que no cumplieron. No es que haya que recordar esto porque ahora hay un referéndum. No. Es porque llegan al gobierno haciendo estas promesas que luego no cumplen.
Dijeron que no iban a caer los salarios, cayeron los salarios. No van a caer las jubilaciones, cayeron las jubilaciones. No van a aumentar los combustibles, suben los combustibles. No van a aumentar los impuestos y calculan de forma diferente el IRPF, que tanto criticaron, y con el cual hoy recaudan más porque hacen una base de cálculo distinta, cambiando el mecanismo de ajuste de la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC). La gente paga hoy más IRPF de lo que pagaba.
Juntaron votos de los sectores medios de la sociedad criticando al IRPF y resulta que ahora les cobran más. Y hacen de cuenta que eso nunca lo dijeron.
Además, mientras la mayoría del pueblo uruguayo pasa mal, otros uruguayos concentraron, entre depósitos en el exterior y en el Uruguay, 8 mil millones de dólares, durante la pandemia. ¿Habrá desigualdad?
El progresismo tiene que ser capaz de explicarle a la sociedad lo que significa un cambio de gobierno, que no tiene que ver con las personas que gobiernan, no tiene que ver con pelearnos con quienes gobiernan, tiene que ver con pelearnos con las ideas de quienes gobiernan, que claramente son negativas para los intereses nacionales y populares.
El FA transformó la sociedad uruguaya, y eso también el FA lo tiene que recuperar. El FA tiene que reconocer sus errores, pero también levantar sus enormes logros: bajar la pobreza del 40 al 9%, bajar la pobreza infantil del 47% al 17%, que cada niño tenga una computadora, que se hayan operado 100 mil uruguayos viejos y pobres de cataratas, que se haya hecho una reforma tributaria, la transformación de la matriz energética, la reforma de la salud, que se construyeran una cantidad enorme de puestos de trabajo en los primeros 10 años de gobierno del FA, que se hicieran mega obras de infraestructura carretera y el ANTEL Arena y el Auditorio del Sodre. Que no nos quiten nuestras transformaciones sociales porque probablemente sean las transformaciones sociales, políticas y económicas más profundas de América Latina. Somos conscientes de que falta, pero son las más profundas.
Y si son las más profundas y los demás países de América Latina, los demás progresismos, nos miran a nosotros como parte del faro que quieren seguir, seamos responsables con ese faro, que es ser críticos, pero, al mismo tiempo, admirar las cosas que se cambiaron.
Junto con eso no debemos cometer los errores que cometimos, uno fue que nos despegamos de las organizaciones sociales y de la sociedad, es decir, gobernamos para la gente, pero no necesariamente con la gente.
Así como el año pasado se definió como central la tarea de las firmas, este año se ha hecho con el referéndum: ¿Cómo está planteando el FA su acción política hacia él?
Prioridad uno y absoluta. De acá al 27 de marzo, prioridad absoluta. De hecho, hemos suspendido gran parte de las cosas que pensábamos hacer para priorizar este tema.
Priorizar es poner a todos sus militantes, pero también a todos sus senadores, diputados, ediles, alcaldes, concejales, dirigencia del FA, a militar hacia el referéndum.
Donde este nuestra gente tenemos que estar nosotros. Una cosa que no podemos perder de vista es que nosotros no podemos estar en otro lugar que no sea donde está nuestra gente.
Nuestra gente la prioridad la ha marcado con claridad. Es conmovedor ver la cantidad de militantes que todos los días salen a pintar algo de rosado, a entregar un material, a colgar una balconera. Es conmovedor porque lo hacen en base a ideas. Este es el gran patrimonio, nosotros vamos a ganar el referéndum en la medida que estos miles que están saliendo hoy se multipliquen y, al mismo tiempo, lo logremos mantener durante dos meses.
No hay ninguna otra forma de ganar, porque vamos a pelear contra todo el aparato del Estado, contra todos los ministros, contra todos los directores, contra todo el poder que da el gobierno.
Para pelear contra eso no hay mejor herramienta que el pueblo organizado y el pueblo organizado está saliendo a golpear las puertas.
Luego podemos discutir la campaña publicitaria, que estuvo en discusión y no hay por qué evitarlo, pero la campaña publicitaria es un simple apoyo a aquellos que van a salir a dar la batalla central que es el puerta a puerta, las ferias, las barriadas.
Y realmente, cuando salís y los ves, si no se te cae una lágrima es porque estás muy duro del corazón. Es conmovedor lo que hace nuestra gente.
Gabriel Mazzarovich