El «partygate» sigue complicando a Boris Johnson

Mientras el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, realiza una visita al Reino Unido y se reúne con el primer Ministro Boris Johnson, un nuevo capítulo del llamado “partygate” revive las discusiones sobre el cumplimiento o no, por parte del Primer Ministro de las restricciones por Covid-19 que impedían la realización de fiestas.

Nuevas evidencias fotográficas muestran al primer ministro inglés, Boris Johnson, “con un vaso espumoso en sus manos mientras realizaba un “brindis” en compañía de otras ocho personas”, la fotografía permite apreciar, además, “varias botellas de alcohol a su alrededor”.

Obtenidas por el canal de noticias ITV News, las fotografías “forman parte de una investigación policiaca”, consignó este martes el portal de noticias Aristegui noticias.

Al referirse al comportamiento del Primer Ministro, Angela Rayner, líder adjunta del opositor Partido Laboralista, escribió en su cuenta de Twitter un duro cuestionamiento a Johnson en tiempos de Covid-19:

“Boris Johnson dijo repetidamente que no sabía nada sobre infringir la ley; ahora no hay duda, mintió. El Primer Ministro ha degradado su cargo. Hizo las reglas y luego las rompió. El pueblo británico se merece algo mejor”, escribió Rayner.

La información sobre la fecha exacta en que se produjeron los hechos evidenciados por las nuevas pruebas fotográficas no han sido confirmados, pero se presume que las mismas fueron tomadas “durante una reunión de despedida del entonces director de Comunicación de Downing Street, Le Cain, celebrada el 13 de noviembre de 2020”.

La situación de Boris Johnson ante posibles incumplimientos de las medidas durante los momentos más complejos de la pandemia, desató pedidos de opositores políticos quienes exigen su dimisión.

De acuerdo a la BBC, Jonathan Ashworth, del Partido Laborista, afirmó “que sería difícil para el Primer Ministro conciliar su declaración al Parlamento de que no se había celebrado ninguna fiesta, por lo que pidió a los parlamentarios conservadores que lo destituyan de su cargo”.

Por su parte, Ruth Davidson, exlíder de los conservadores escoceses, subrayó “que la posición de Boris Johnson era insostenible”, mientras que, “el conservador Tom Tugendhat declaró a la misma emisora que “la seriedad en los asuntos gubernamentales nos cuesta a todos y me temo que esto simplemente no parece serio”.

Finalmente, el exsecretario de Justicia, Robert Buckland, consideró que, si había “una mentira deliberada, no veo cómo alguien, incluido este Primer Ministro, pueda continuar”.

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