Thomas L. Knapp, director y analista principal de noticias del Centro William Lloyd Garrison , afirmó que era muy posible que se esté “más cerca de una guerra a gran escala entre grandes potencias ahora que en cualquier otro momento desde 1945”, aunque en esta ocasión, agregó es “con armas nucleares a mano”.
Al evaluar la actual situación en Europa, el experto señaló que suponer “que Putin saque a Estados Unidos y a la OTAN de una mala situación creada por ellos mismos con una sumisión abyecta no es una estrategia para la paz, es una receta para el desastre”.
De acuerdo a la agencia Prensa Latina (PL), Knapp, desnudó “los argumentos de Washington contra Moscú para crear un escenario de guerra en Ucrania” y contrapuso las afirmaciones del secretario de Estado, Antony Blinken en relación a los sucesos de Kazajastan cuando dijo que “que una vez que los rusos están en tu casa, a veces es muy difícil conseguir que se vayan”, con la evidencia de que a más de 30 años de la disolución del Pacto de Varsovia y 77 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos todavía mantiene 40 mil soldados en Alemania”.
En sus declaraciones el experto recordó el compromiso que se había contarído por parte de Estados Unidos en el período de Gorbachov, cuando se acordó “que la Organización del Tratado del Atlántico Norte no se expandiría ni un solo centímetro hacia el este en la antigua esfera de influencia soviética”.
Esa no fue una garantía informal, enfatizó, ya que evitó “que la transición de Europa Oriental hacia la independencia se convirtiera en la tercera guerra general europea en un siglo”.
En este sentido dijo, la OTAN, incumplió su palabra y ya desde “1999, la alianza inició una marcha hacia el este, hacia la todavía considerable esfera de influencia de Rusia y hacia sus fronteras -el resultado preciso que Gorbachov temía y al que se le prometió que no ocurriría”.
Desde esa fecha, agregó, “casi duplicó su número de estados miembros en lugar de disolverse como debería”.
En su análisis el experto invitó a imaginar un supuesto escenario donde el Pacto de Varsovia hubiera pretendido que ingresaran a él, países como Nicaragua, México y otros centroamericanos, que se encuentran tan cerca de la frontera con los Estados Unidos.
“Sospecho que la respuesta de EEUU y la OTAN se parecería bastante a la respuesta rusa a las actuales locuras de EEUU y la OTAN en el este de Europa y Ucrania: Una severa advertencia de retirarse o sufrir graves consecuencias”, enfatizó.