Por Eduardo Lorier
Un 8 de agosto de 1990 moría Enrique Rodríguez, El Ñato, Militante obrero y comunista ejemplar. Nacido en un conventillo del Barrio Sur un 9 de setiembre de 1910, obrero del calzado desde los 14 años militante sindical, dirigente político, senador, comunicador radial, escritor, autodidacta. Enrique fue constructor de sindicatos y de organización popular, desde muy joven. Preso por primera vez en la dictadura de Terra en 1933, con 23 años. Sufrió la persecución interna en nuestro Partido en la década del 40 y50 y encabezo junto a Arismendi y Massera el viraje histórico hacia una línea de masas, unitaria y revolucionaria en 1955 Secretario general de su querido SIC, el sindicato de las obreras y obreros del calzado, fundador de la UGT y luego de la CTU, experiencias unitarias que abrieron el camino hacia la CNT. Fundador del FIdeL y del Frente Amplio. Senador y orador brillante. Tenía un programa radial en CX30 que era escuchado como un ritual pagano por los obreros en los hogares y las fábricas, al mediodía.
Desde el exilio fue denunciando lo que pasaba en Uruguay en la Dictadura y también fue el aliento solidario desde Radio Berlín y La Revista Estudios. Al regresar a Uruguay volvió a la radio y formó jóvenes que recién empezaban en las lides sindicales.
Escribió mucho, hay dos libros que son referencia ineludible y con los que nos educamos miles “Raíces de la madurez del movimiento obrero y “Un movimiento obrero maduro”.
Dueño de una personalidad entrañable Constructor de unidad y de organización. Un maestro.
Salud a su memoria, Enrique!!