Fuerte y claro

El 1° de Mayo, fue, una vez más, un momento de síntesis y de expresión de la perspectiva de la clase trabajadora y del movimiento popular todo, con enorme fuerza, hacia toda la sociedad. Por historia y por presente, por las razones y por la capacidad de movilización demostrada.

Un día con mucha historia

El 1° de Mayo es una fecha central de la historia de la humanidad toda. Es el día en que se conmemora y se homenajea la lucha de las y los trabajadores por sus derechos y por los de toda la humanidad. Cada año lo decimos, pero es necesario reafirmarlo, ante los repetidos intentos de las clases dominantes por lavar el contenido de esta fecha hermosa, recordamos los sucesos de mayo de 1886 en EEUU. Hace ya 137 años, en el marco de una huelga cuya demanda central era la jornada laboral de 8 horas, una provocación patronal y policial desató la represión y los enfrentamientos. Luego, ocho militantes sindicales y anarquistas, fueron condenados en un juicio amañado y vergonzoso, por un aparato judicial de clase, varios de ellos condenados a la horca y luego ejecutados. Por eso homenajeamos a los mártires de Chicago, y cada año volvemos a decir sus nombres, porque ello implica no olvidar: George Engel, Samuel Fielden, Adolf Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert Parsons, Oscar Neebe y August Spies

Cuatro años después, en 1890, el movimiento obrero convocó a una huelga mundial, la primera de su tipo, el 1° de Mayo, para reivindicar su memoria y continuar su lucha. El 1° de Mayo es un día de reafirmación internacionalista de la clase trabajadora. En 1890, por la represión, la huelga se pudo realizar solamente en 12 países, uno de ellos fue Uruguay. En nuestro país, el 1° de Mayo se conmemora, ininterrumpidamente, en democracia o dictadura, enfrentando la represión o en condiciones de mayor libertad, cualquiera sea el signo político del gobierno, desde hace 133 años. 

El 1° de Mayo es la primera fecha universal no religiosa de la historia de la humanidad. Y nadie le regaló esto a las y los trabajadores, fue conquistada con la lucha de millones. Hoy recordamos no solo a los mártires de Chicago, sino a todas y todos las y los trabajadores caídos en esta lucha inmensa, librada en todo el planeta, durante más de un siglo. El 1° de Mayo se expresan las reivindicaciones de la clase trabajadora y también las de todas y todos los oprimidos del mundo. 

El 1° de Mayo integra la mejor historia de la humanidad, es parte fundamental del protagonismo democratizador de las y los excluidos. 

Y esa historia tiene expresiones concretas en nuestro país. Este año hubo dos referencias muy significativas: los 50 años de la Huelga General, con la que la clase obrera y todo el movimiento sindical enfrentaron el golpe de Estado del 27 de junio de 1973, encabezado por Juan María Bordaberry, apoyado por la oligarquía uruguaya, los fascistas con uniforme y sin él y el imperialismo yanqui, e iniciaron la resistencia a la dictadura; y los 40 años del 1° de Mayo de 1983, donde las y los trabajadores uruguayos protagonizaron la primera gran movilización masiva que significó el comienzo del fin de la dictadura.

Miles militando una perspectiva

En nuestro país el 1° de Mayo es un momento de síntesis, es el día en que las y los trabajadores, organizados en sus sindicatos y en su central única, el PIT-CNT, plantean su visión y sus propuestas, y con la madurez construida en décadas, lo hacen mirando a toda la sociedad, pero en particular a las y los sectores populares. 

Fue un gran 1° de Mayo, con un multitudinario acto en Montevideo, pero además se realizaron 37 actos en los 19 departamentos del país, dos más que el año pasado. Lo primero a destacar es el protagonismo de miles, movilizados en la calle. Esto tiene mucho más valor si tomamos en cuenta que venimos de un enorme paro general hace menos de una semana. Por lo tanto, hay que subrayar la capacidad de movilización del PIT-CNT, su representatividad reflejada en la calle.

Fue un 1° de Mayo de unidad, el PIT-CNT no estuvo solo, en todos los actos participaron las fuerzas populares que integran la Intersocial.

Estuvo presente, lo que se ha vuelto parte integrante del 1° de Mayo en Uruguay, el reclamo contra la impunidad y por Verdad y Justicia, con la conmovedora entrada de Madres y Familiares de Desaparecidos y su convocatoria al Mes de la Memoria y al 20 de Mayo.

También concurrieron al acto central, en Montevideo, los principales referentes del Frente Amplio, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse y figuras de primer nivel del gobierno nacional, lo que muestra el peso del movimiento sindical en nuestro país.

Siendo todo esto fundamental, y, necesariamente parte del balance, lo más importante es que la relevancia del 1° de Mayo se reflejó en la profundidad y madurez de los planteos realizados por el PIT-CNT. 

Fue, honrando la tradición histórica de la fecha, un 1° de Mayo internacionalista, no solo por la presencia del representante de la CTC de Cuba, sino también por la firme definición en los discursos por la paz, en Ucrania y en todas las guerras y el planteo de la necesidad de avanzar en la unidad y la integración latinoamericana.

En los discursos hubo algunos ejes que entendemos necesario resaltar. 

1.La defensa de la democracia por parte del movimiento sindical, con las referencias históricas ya señaladas a la Huelga General y el 1° de Mayo de 1983, pero en el presente, ante la ofensiva de recortes de derechos, las medidas represivas de las patronales como en Acodike y la intención de reglamentar los sindicatos y acotar su accionar con las leyes que aprobó y que está discutiendo el Parlamento, apoyadas por la coalición de derecha. También ante los discursos de odio y el ataque sistemático a la organización sindical y las organizaciones populares. Hubo una enfática expresión de solidaridad con las y los estudiantes del IAVA que enfrentan una medida represiva y autoritaria, y que estaban presentes en el acto, junto a numerosos gremios estudiantiles de secundaria y a la FEUU.

2.La denuncia al modelo de la desigualdad, impulsado por el gobierno de la coalición de derecha y apoyado por las patronales. Denuncia fundamentada, apoyada en cifras y ejemplos muy concretos. Por ejemplo, que hay 500 mil trabajadores y trabajadoras que ganan menos de 25 mil pesos. Que mientras creció la economía, las ganancias empresariales y los depósitos bancarios, bajaron los salarios y jubilaciones, perdió peso en el PBI la masa salarial, creció la recaudación por los impuestos al consumo y bajó la de los gravan la riqueza y las ganancias.

3. El rechazo a una expresión concreta de ese ajuste general contra el pueblo: la reforma jubilatoria. Caracterizada como un ajuste fiscal disfrazado, que tendrá como consecuencia principal que miles de trabajadoras y trabajadoras deberán trabajar más años, aportar más y cobrar menos jubilación. En este punto el PIT-CNT comprometió la continuidad de la lucha y a través de su presidente, Marcelo Abdala, expresó con claridad: “No descartamos ninguna de las formas de la acción para erradicar este ajuste fiscal encubierto y plantear otra reforma, incluyendo las posibilidades que la Constitución de la República nos brinda de mediante mecanismos de democracia directa impugnar esta ley nefasta, cosa que será discutida cuando tengamos los elementos técnicos”.

4. Para resolver, en el hoy, esos aspectos denunciados, el PIT-CNT reclamó un aumento general de salarios, que no solo recupere el porcentaje de la caída en estos tres años, sino que acompase el crecimiento de la economía. Además de atender urgentemente la situación de la pobreza y el hambre que afectan a miles de nuestros compatriotas. Estos serán puntos centrales de las movilizaciones hacia los Consejos de Salarios y la Rendición de Cuentas.

5. Por otra parte, también propuso colocar como un centro del debate público la democratización del acceso al trabajo, al trabajo de calidad, que implica debatir la reducción de la jornada laboral y la garantía de derechos como la cobertura de seguridad social, la capacitación y la sindicalización.

6. Finalmente, el PIT-CNT planteó con fuerza el desafió de construir este año, en medio de las luchas, un programa alternativo, que sintetice las luchas, las demandas y las propuestas de todos los sectores populares. Para ello, reafirmó la importancia del Congreso del Pueblo. Como parte de ese programa en construcción, además de los puntos señalados anteriormente, Abdala destacó la necesidad de una nueva reforma alternativa y una reforma de la seguridad social, construida en el marco de un amplio diálogo y participación, “que cambie los tantos de la financiación, que amplíe los derechos y que sea sustentable”.

Una vez más el 1° de Mayo, por su enorme bagaje histórico, pero también por la unidad, organización, militancia, capacidad de movilización y propuesta del movimiento sindical uruguayo, marcó la cancha en nuestro país.

Se expresó la perspectiva de la clase trabajadora y del movimiento popular. Fuerte y claro.

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