El gobierno resolvió un ajuste por debajo de la inflación para las pasividades y quitó el diferencial para 146 mil jubilados que cobran la mínima.
El Poder Ejecutivo anunció el ajuste final de pasividades, vigente desde el 1° de enero: será de 6.16%. Tomando en cuenta que la inflación del año pasado fue de 7.96%, la consecuencia directa de esto es que todos los jubilados y pensionistas perderán poder de compra por segundo año consecutivo.
Pero, además, el gobierno decidió quitar el ajuste diferencial, que desde 2007, cobran las y los pasivos que perciben la jubilación mínima. Y aún fue más lejos, en un cambio de criterio con respecto a la que se hace desde 2007 y a lo que hizo este mismo gobierno el año pasado, no tendrá en cuenta el monto del ajuste diferencial de julio cuando aplique sobre las jubilaciones mínimas el ajuste anual de 6.16%.
Esto hace que el golpe general al poder adquisitivo de jubilados y pensionistas sea más grave para las y los que menos ganan. Esta medida adicional afecta a 146 mil pasivos, casi 90 mil son mujeres, 19 mil son pensiones por invalidez o incapacidad y 25 mil son personas que se jubilaron por el servicio doméstico.
El ajuste general de jubilaciones y pensiones está directamente vinculado al Índice Medio de Salarios (IMS), que por ley marca el mínimo posible de este. También es cierto que nada impide al gobierno resolver un ajuste por encima del IMS, eso es cuestión de prioridades políticas.
El representante de las y los trabajadores, electo por el PIT-CNT, Ramón Ruiz y el de los jubilados, electo por la ONAJPU, Ariel Ferrari, expresaron su rechazo a lo resuelto por el Poder Ejecutivo, en cuanto al ajuste general y a la establecido por el directorio del Banco de Previsión Social (BPS), en cuanto a no contemplar el ajuste diferencial en las jubilaciones mínimas.
Ferrari planteo el tema por dos veces en el directorio del BPS; el 26 de enero pidió información sobre cómo interpretó el BPS la aplicación del Decreto del ajuste y el 3 de febrero se le respondió que hubo un cambio de criterio y no se incluyó el adelanto de julio en el cálculo. Ferrari y Ruiz plantearon hacer una consulta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero los tres directores políticos, pertenecientes al Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto, y el director empresarial, de Un Solo Uruguay, rechazaron la consulta, de esa manera dejaron firme la resolución y respaldaron la rebaja doble a las jubilaciones.
En declaraciones a EL POPULAR, Ramón Ruiz, sostuvo que “el ajuste definitivo de las pasividades, a partir del 1° de enero de 2022, será de un 6.16%, mientras que el aumento de los precios, es decir la inflación fue de casi un 8%, un 7.96%. Por lo tanto, todos los y las jubiladas y pensionistas del país van a tener una rebaja de su poder de compra”.
“Esto es así, porque durante el año 2021 los trabajadores perdieron salario real, y las jubilaciones se ajustan de acuerdo a la evolución de los salarios. Si le va mal a los trabajadores en la negociación colectiva, es decir, si a partir de los convenios que firman los distintos sindicatos los trabajadores pierden poder adquisitivo, luego también les va mal a los jubilados y pensionistas, porque, según cómo evolucione el salario de los trabajadores, será el ajuste que se le aplique a todas las pasividades”, agregó.
Ruiz explicó que “además de esta pérdida, que van a tener todos los jubilados y pensionistas del país, aquellos que ganan la jubilación mínima y que el año pasado recibieron un ajuste diferencial; a partir del 1° de enero de este año no se les va a seguir pagando ese ajuste diferencial que recibieron en el mes de julio del año pasado. Desde el 2007, que se aplican estos ajustes diferenciales para los jubilados y pensionistas que ganan menos. Desde ese año se aplicaba este ajuste que pasaba a formar parte de la jubilación o de la pensión. Es decir, se incluía y luego los ajustes normales o legales, generales, que se otorgan el 1° de enero de cada año, se aplicaban sobre el total de las jubilaciones mínimas, incluyendo el ajuste diferencial”.
“Por primera vez -dijo Ruiz- este ajuste diferencial no se incluye como parte de las jubilaciones mínimas, y esto marca un antecedente que, desde nuestro punto de vista, es negativo para el futuro, porque hay un cambio en cómo se procedía desde el año 2007 a la fecha. Inclusive, el actual gobierno, el año pasado, cuando ajustó las jubilaciones a partir del 1° de enero, mantuvo el ajuste diferencial que le otorgó a los jubilados en julio de 2020”.
“Este cambio de criterio se aplica, además, en un momento donde aumentan los combustibles, las tarifas públicas, cae el salario real y ahora se produce una rebaja en el poder de compra de las jubilaciones y las pensiones”, dijo el representante de los trabajadores.
Este ajuste por debajo de la inflación, esta medida de no seguir pagando el ajuste diferencial que venían recibiendo las y los jubilados que menos ganan, y, encima, no tener en cuenta lo que estos jubilados ganaban en diciembre para aplicar el ajuste definitivo, se agregan, entonces, a una situación preocupante desde el punto de vista económico y social.
Ruiz explicó que con esta medida “se perjudica directamente a las y los jubilados y pensionistas que ganan menos, que son 146 mil. Un tercio de ellos viven en Montevideo, pero más de 100 mil jubilados y pensionistas que ganan la jubilación mínima viven en el interior del país. Hay casi 90 mil que son mujeres. Estamos hablando, además, que más de 115 mil de estos jubilados, lograron esta prestación, porque son de edad avanzada. Casi 19 mil son pensiones por invalidez, o prestaciones a personas con discapacidad. 25 mil corresponden a personas que se jubilaron en el servicio doméstico. 43 mil son jubilados porque tenían una actividad en el sector rural. Casi 35 mil, de estas personas perjudicadas, se jubilaron como no dependientes, es decir, con una actividad patronal. A estas personas, con este cambio de criterio, se las perjudicó y son las personas que ganan la jubilación mínima”.