El 25 de junio hubo elecciones en Guatemala, el resultado fue que Sandra Torres de la UNE, y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quedaron en primer y segundo lugar en la disputa por la presidencia y pasaron a segunda vuelta, que debe realizarse el 20 de agosto.
Inmediatamente sectores del poder iniciaron una campaña para desconocer el resultado electoral, varios partidos presentaron un recurso ante la Corte de Constitucionalidad para que se volvieran a contar todas las actas de miles de mesas. La Corte de Constitucionalidad en una decisión muy polémica hizo lugar al amparo y detuvo la oficialización de los resultados. El nuevo conteo se realizó y arrojó los mismos resultados, con variaciones mínimas. Ahora se presentaron otros amparos y siguen sin oficializarse los resultados.
La misión de observación de la OEA, la Unión Europea y hasta el Departamento de Estado de EEUU se han pronunciado públicamente llamando a respetar el resultado electoral. Lo propio han hecho las cancillerías de Brasil y Argentina.
En estos momentos hay movilizaciones ciudadanas en Guatemala con la consigna: “El voto no se vende, se defiende”. Se han manifestado en ese sentido organizaciones sociales, estudiantiles, campesinas, de trabajadores, autoridades de los pueblos indígenas, la Iglesia Católica y entidades empresariales.
El Frente Amplio expresa su preocupación ante el intento de desconocer el resultado de las urnas, expresa su solidaridad con los sectores populares de Guatemala, sociales y políticos, que están movilizados y reclama que se respete el resultado electoral y se garantice la realización de la segunda vuelta.
