Colectivos de derechos Humanos en Colombia presentaron un informe que documenta los incumplimientos del Acuerdo de Paz, el exterminio de líderes sociales y la crisis socioeconómica, producida en el país durante el mandato del presidente Iván Duque.
El reporte fue producido, según reseña Prensa Latina (PL) por “la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, que agrupan a más de 500 organizaciones sociales”.
El documento titulado “Hambre y Guerra: El Legado del Aprendiz”, en referencia a Duque como aprendiz de Álvaro Uribe, señala que “el exterminio del liderazgo social ha alcanzado el nivel de un verdadero genocidio continuado, vigente e impune, y constituye una de las expresiones más dramáticas del actuar del gobierno de Duque en contra del proceso de paz”.
Considerando datos oficiales, de la ONU y otras entidades, el Informe describe la situación vivida en estos cuatro años de política represiva de Iván Duque y que han conducido, según destacó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, a que los asesinatos de líderes sociales pasaran “de 116 víctimas en el año 2016 a 310 líderes”, en el año 2020.
En ese sentido se recuerda que en el curso de este año se han producido 81 asesinatos, mientras que, “las masacres, pasaron de nueve en 2016 a 33 en 2020”, reportándose en 2021, otras 78.
En lo que se refiere a los homicidios y de acuerdo a datos del Ministerio de Defensa, se pasó de 12 mil 298 homicidios en el 2017, a 14 mil 159 en 2021, lo que representa “un incremento de más de mil 800 en estos cinco años”.
Otro de los fenómenos descritos en el Informe es el de los desplazamientos masivos que “pasaron de 10 mil 943 en 2016 a 73 mil 974 víctimas en 2021”.
“Con ello, el año pasado el país se ubicó nuevamente como el tercero con más desplazados en el mundo, después de Siria y la República Democrática del Congo, según reciente informe del Observatorio de los Desplazamientos Internos y el Centro Noruego para los Refugiados”, puntualiza el documento que no duda en afirmar que “la responsabilidad de la crisis humanitaria y la reactivación de la guerra es del Gobierno de Duque por no cumplir los compromisos asumidos por el Estado con el Acuerdo de Paz para poner fin a la violencia”.
Otro de los fracasos adjudicados al actual gobernante colombiano ha sido el de no desmontar las estructuras que sostienen el paramilitarismo, así como, la no transformación de las fuerzas de seguridad, a quienes se las responsabiliza de la “represión violenta de la protesta social”.
Con respecto a la reactivación conflicto armado, se señala que “el asesinato sistemático de excombatientes de las extintas FARC-EP (…) es uno de los más lamentables impactos de la reactivación de las dinámicas de guerra”.
“En los cinco primeros meses del 2022 fueron asesinados 21 excombatientes en estado de indefensión, con lo que el genocidio impune contra este grupo alcanza ya los 320 asesinatos, en tanto que 89 han sido objetos de intento de asesinato, y 27 han sido víctimas de desaparición (ONU, 2022)”, subraya el informe.