El salario real medio tuvo una disminución de 0,6% respecto al promedio del año 2021 y se ubicó 3,7% por debajo del promedio del año 2019.
La semana pasada fue publicado un informe del Instituto Cuesta-Duarte que da cuenta de la trayectoria reciente del salario real, con foco en lo ocurrido en el año 2022. En base a los datos del INE, el informe constata que, si se toma el promedio de los 12 meses del año 2022, el salario real medio tuvo una disminución de 0,6% respecto al promedio del año 2021 y se ubicó 3,7% por debajo del promedio del año 2019.
A los efectos de ilustrar la pérdida acumulada desde 2020, el informe señala que “en el acumulado de los 36 meses que transcurrieron entre enero de 2020 y diciembre de 2022, un trabajador cuya remuneración evolucionó por el Índice Medio de Salarios, tuvo una pérdida de poder de compra acumulada de algo más de un sueldo completo mensual”. Aun cuando se logre en los próximos dos años que el salario real recupere su nivel de 2019, como ha comprometido el gobierno, en la trayectoria se incurre en una pérdida económica que nunca se recupera.
Por ramas de actividad, el documento destaca que los sectores “con mayor caída de salario real fueron Hoteles y restaurantes, seguido por el sector de Transporte, almacenamiento y comunicaciones y, en tercer lugar, por el Comercio” mientras que las ramas de actividad con “mejor desempeño relativo en términos salariales fueron la Construcción y la Intermediación financiera” si se compara 2022 con 2019.
En una aproximación a la distribución funcional de los ingresos (trabajo y capital) el informe señala que “en 2022 el PBI en términos reales se ubicará aproximadamente 3,33% por encima de su nivel medio de 2019” lo cual “contrasta marcadamente con la trayectoria seguida por las remuneraciones de los trabajadores asalariados” dado que la masa salarial total real “se ubica más de 1,5% por debajo de su valor de 2019”. Entonces, si bien “en el año 2022 la riqueza total de la economía es más grande que en 2019 (…) la porción que le corresponde a la clase trabajadora no solamente no se incrementó en igual proporción, sino que se achicó en términos absolutos” lo que implica que “se ha procesado un cambio distributivo en perjuicio de los trabajadores y a favor del capital”.
Finalmente, el informe destaca que los lineamientos que plantee el Poder Ejecutivo y el propio desarrollo de la negociación en las más de 170 mesas de consejos de salarios que van a estar negociando en el transcurso de este año, serán claves para determinar si el salario real medio recupera el nivel de 2019.
Foto de portada:
Trabajadores movilizados. Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS.