La justicia chilena condenó a 31 exagentes de la dictadura de Pinochet por su responsabilidad en la desaparición de Reinalda Pereira.
La condena, resalta Prensa Latina (PL), es considerada en el país “como un acto de justicia y reparación” para los familiares de Pereira.
Reinalda Pereira tenía 29 años y estaba embarazada de cinco meses, cuando fue secuestrada el 15 de diciembre de 1976 por miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Tras su secuestro, la militante del Partido Comunista, reseña el medio de prensa, fue llevada “al centro de reclusión clandestino Simón Bolívar, donde, pese a su avanzado estado de gravidez, la golpearon y torturaron, incluso con electricidad”, para luego hacerla desaparecer.
Para el abogado Nelson Caucoto, el caso de Pereira es un ejemplo que debe “convocar a esos que niegan los crímenes de la dictadura y la reivindican”, ya que permite asomarse “al terror que tuvieron que vivir las víctimas”.
En su fallo definitivo, la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema, “ratificó las condenas a prisión en contra de 31 antiguos agentes de la DINA”.
El fallo es relevante, consideró el abogado debido a “la cantidad de condenados a penas de presidio efectivo”.
La joven comunista, recuerda PL, forma parte de “la lista de los más de mil detenidos, de los cuales todavía hoy se desconoce su paradero”.