Häfliger del SUNCA: “Las condiciones que genera la LUC para el régimen de alquiler son absolutamente negativas para el inquilino”.
El integrante del Comité Ejecutivo Nacional y secretario de Formación del SUNCA, Iván Häfliger, analizó en entrevista con “El Living de El Popular” el contenido de la Ley de Urgente Consideración en lo referido a vivienda.
El dirigente del SUNCA dijo que “es una falacia” decir que no se podía alquilar sin garantía, eso ya ocurre hoy, pero agregó que “lo que sucede a partir de la LUC es que las condiciones del alquiler sin garantía se regulan de tal manera que son absolutamente negativas para el inquilino y genera posibilidades de una arbitrariedad absoluta para el propietario en materia de condiciones de alquiler. Y, además, el Estado le da al propietario unas herramientas para el desalojo y para el lanzamiento que antes no tenía. Entonces, la LUC coloca en un nivel de dificultades al inquilino, enormes”.
Häfliger destacó que la LUC no se puede mirar aislada, hay que agregar un Presupuesto y una Rendición de Cuentas, junto con medidas del Ministerio de Vivienda, que recortan la inversión en vivienda y los préstamos para acceder a ella. “A eso hay que unir que tenemos una situación de déficit de vivienda de miles de viviendas”, fundamentó.
El dirigente sindical recordó que la Constitución establece que la vivienda es un derecho y que el Estado tiene la responsabilidad de garantizarlo. Häfliger sostuvo que la LUC “no resuelve los problemas de la vivienda”.
-¿Cuáles son los principales contenidos de los artículos sobre vivienda de la LUC que se buscan anular en el referéndum del 27 de marzo?
Nosotros partimos de la base de un artículo de la Constitución que establece el derecho de los uruguayos al acceso a la vivienda y la obligación del Estado a tomar medidas, a generar políticas que aseguren el goce de ese derecho.
En segundo lugar, tenemos una realidad actual, con un enorme déficit en materia de vivienda nueva, pero también en materia de vivienda en estado ruinoso, a escala nacional, de vivienda en estado de abandono, a la vez que se dan situaciones puntuales, tanto de hacinamiento como de lugares ubicados en situación insalubre, de inseguridad, sitios que son inundables.
Tenemos un costado complejo de la vivienda, no únicamente el régimen de alquiler, que claro que es importante porque impacta sobre uno de cada cuatro uruguayos.
El otro costado negativo que miramos en la LUC con respecto al régimen de alquileres que existe y en el que, en algún caso, se innova, tiene que ver con una visión más global.
La Ley de Presupuesto acompaña esta LUC y otras medidas, de carácter administrativo algunas de ellas, del propio Ministerio de Vivienda, vienen a complejizar la situación.
No es solo el alquiler, hubo un recorte del orden del 30% en materia de inversión en vivienda, pero, en algunos casos, la inversión fue cero. En otros casos la inversión fue del 50, con un recorte previo del 100. Por ejemplo, en el caso de las cooperativas de vivienda.
Entonces, si vos venís con una Ley de Presupuesto que recorta, con una serie de medidas que además impactan en los préstamos posibles de la Agencia Nacional de Vivienda o del Ministerio, recortes en MEVIR, recortes en el Plan Juntos, además se incorpora este otro costado de la LUC. Todo eso hace que la mirada tenga que ser más global, más general.
–Uno de los aspectos principales de la vivienda en la LUC, como usted señalaba, está referido a las modificaciones en el régimen de alquiler de vivienda, ¿podría ampliar un poco más sobre ellas?
En particular, en relación con los alquileres, los defensores de la LUC están diciendo que crean un régimen de alquileres sin garantía. Esto no es cierto, esto es una falacia. Un régimen de alquileres sin garantía ya existía y con condiciones más benévolas que las que se ofrecen ahora.
Puntualmente, los artículos de la LUC vienen a colocar nuevos plazos para considerarte buen pagador o mal pagador, nuevos plazos para considerar la posibilidad del desalojo y nuevas condiciones para ese desalojo y lanzamiento, además de unas multas que distan mucho de la posibilidad de entenderlas, de arranque, y de enfrentarlas después.
Aún siendo buen pagador, el propietario es quien establece las condiciones. Entre otras cosas, si es sin garantía, puede reajustar el precio del alquiler y establecer contratos a cuatro meses. Esto posibilitaría que, en el año, en el año, tengas tres precios distintos de alquiler.
Otro aspecto es que pasas de ser mal pagador en 30 días, esto es, te atrasaste un mes, sos mal pagador, ahora a 3 días, es decir, te atrasaste 3 días, sos mal pagador.
Esto implica, entre otras cosas, que, si un trabajador cobra 3 días tarde y paga 4 días tarde el alquiler, pasa a ser mal pagador.
A esto le agregamos el hecho de que se limita la posibilidad de pago parcial. Esto es, vos no pudiste pagar el alquiler en fecha, es de 10 mil, tenés 5 mil y le decís al propietario: Le voy a pagar 5 mil y ahora cuando cobre, porque me van a pagar a tarde, le pago los otros 5 mil. Bueno, eso está limitado también.
A eso agreguémosle lo de las multas. En el caso del buen pagador, el propietario reclama la vivienda, por la razón que sea, fallecimiento y sucesión, cualquier razón, aún siendo buen pagador con este régimen vas para afuera. En esa condición los plazos son estrictos para entregar la vivienda y si no se cumplen hay una multa, por 5 veces el valor del alquiler. El recargo no tiene nada que ver con lo que existía hasta ahora.
En el caso del mal pagador, se atrasa tres días y tiene un recargo del 60%. Si pagaba 10 mil pesos de alquiler ahora me debe 16 mil, si se atrasó.
Además, está la circunstancia del desalojo, para el caso del mal pagador, que ya dijimos puede ser por 3 días de atraso, es de un extremo nunca visto.
Después de los 3 días de atraso tiene 6 días para ser desalojado. A esto se le ha denominado “desalojo exprés”.
Las posibilidades del alquiler sin garantía existieron siempre, podías, incluso, alquilar sin contrato.
Las garantías que se establecían por contrato eran, o bien el depósito, un adelanto de tantos meses de alquiler, o bien las garantías más tradicionales, de propiedades, por Contaduría General de la Nación o las aseguradoras privadas.
Esas posibilidades existían, de la misma manera que se podía alquilar sin garantía, no estaba prohibido.
Lo que sucede a partir de la LUC es que las condiciones del alquiler sin garantía se regulan de tal manera que son absolutamente negativas para el inquilino y genera posibilidades de una arbitrariedad absoluta para el propietario en materia de condiciones de alquiler.
Y, además, el Estado le da al propietario unas herramientas para el desalojo y para el lanzamiento que antes no tenía.
Entonces, la LUC coloca en un nivel de dificultades al inquilino, enormes, insisto con un atraso de 3 días y la posibilidad de no pagar, un desalojo en 9 días en total. Eso es lo que permite la LUC, que en 9 día estes afuera de la vivienda sin considerar ni la estación del año que sea, ni si hay que enfrentar el frío más atroz, sin considerar si hay niños o no hay niños, sin considerar si hay personas con alguna discapacidad o alguna enfermedad compleja. No hay consideraciones de ese tipo.
Además, insisto, favoreciendo a los propietarios con algunas exoneraciones de pagos al Estado.
Hay un desbalance que es notorio en este régimen nuevo.
Una concepción neoliberal
-En la LUC, como ha señalado el PIT-CNT, hay una visión general neoliberal, que apuesta a que todo se resuelva por el mercado, en el caso de la vivienda, más allá de los alquileres, esto también es así: ¿Cómo se manifiesta?
La estrategia neoliberal concibe un Estado reducido y un mercado que todo lo decide. Esto reflejado en la vivienda, marca que, evidentemente, siempre el propietario es quién coloca las condiciones, bueno aquí no solo coloca las condiciones, sino que, además, está eximido de pagar algunas obligaciones frente al Estado. Es de locos, pero es así.
La LUC establece, como concepción general menos Estado, más participación para el privado, en un conjunto de áreas, como la Educación, en la Vivienda, en la seguridad.
Hay un conjunto de temas que, además, hay que pensarlos en clave global, como decíamos al principio. La LUC viene acompañada de una Ley de Presupuesto y de Rendición de Cuentas que ya hubo y de una serie de medidas más, no está sola. Reitero, si yo recorto en préstamos para vivienda, con el fin de ahorrar, es con esa lógica.
Otro ejemplo es el papel de los privados en materia de Educación, quienes gobiernan acaban de enterrar con la LUC el Sistema Nacional de Educación Pública. El Pública desaparece en la LUC. Esa concepción tiene que ver con una intervención del capital, también en materia de educación, que hace a las formas en las que en general se ha expresado el neoliberalismo. Esto no solo en Uruguay, aunque aquí tenemos experiencia en ese sentido, sobre todo la década de los 90 del siglo pasado fue nefasta, con la posibilidad de la venta y desmonopolización en algunas áreas de las empresas públicas. Bueno, ahora, en algunas de esas áreas, está planteada nuevamente esta posibilidad. Por ejemplo, en el portland está encaminada ya, se presentaron varios para hacerse cargo de lo que hoy está en manos de ANCAP.
-¿Qué relación hay con este debate sobre los contenidos de la LUC y la política de recorte presupuestal para vivienda del actual gobierno?
Bueno la actividad del sector construcción tiene tres grandes áreas: la construcción de vivienda, propiamente dicha; la de infraestructura y la de servicios. En el caso de la vivienda es la que más exige mano de obra. Siempre ha sido así y sigue siéndolo.
Entonces, políticas de Estado que recortan inversión directa en vivienda, en varios frentes, desde la asignación de préstamos para las cooperativas de vivienda hasta los recortes en MEVIR o el Plan Juntos, como decíamos, implican, entre otras cosas, menos posibilidades de generación de puestos de trabajo.
No obstante esto, también hay que decirlo, el sector ha sostenido, incluso ha incrementado algunos puestos de trabajo en los últimos meses. Los sostuvo, durante los dos primeros años de gobierno de la coalición de derecha, en buena medida muy asociados a las obras de infraestructura y muy particularmente a las obras de UPM2 en Durazno. Pero como decimos siempre, todas las obras se terminan, también estas grandes obras, y estamos hablando de que solamente en la planta hay más de 6 mil trabajadores y en torno a ella hay otros 2 mil, y en torno a esos 8 mil hay otros 8 mil puestos de trabajo indirectos, en otros sectores de actividad, el transporte, la barraca.
Entonces la construcción de vivienda que es la que más emplea mano de obra debiera ser privilegiada en esa mirada más macro de las políticas de Estado. Porque es una necesidad, hay un déficit de vivienda, se debe garantizar un derecho y, además, se genera mano de obra en el sector y en varios asociados.
Hoy hay construcción de vivienda para sectores de la población con ingreso medio alto y alto, que no tiene que ver con quienes más necesitan la vivienda.
Acá el problema es de larga data, no es de ahora. El déficit en materia de construcción de vivienda nueva tiene por lo menos 20 años, más o menos equilibrado. Es el mismo déficit en los últimos 20 años.
Si bien hubo políticas de acceso a la vivienda en los gobiernos anteriores, tampoco fueron suficientes, no resolvieron ese déficit.
Pero, en todo caso, con este escenario actual el déficit va a ser mayor y las condiciones de vivienda digna van a ser reducidas. La LUC no resuelve los problemas de la vivienda.
(Entrevista realizada por María José Pedraja para “El Living de El Popular”)