Paola Beltrán
El economista y diputado electo del Frente Amplio (FA) por la lista 1001, Bruno Giometti, repasó la gestión del actual gobierno y la contrapuso con la propuesta programática del FA y los acentos de la 1001.
Ya electo Diputado, Giometti asume que su rol implica tener mayor visibilidad de la que está acostumbrado, que actualmente la prioridad es lograr la victoria de la fórmula “Yamandú Orsi – Carolina Cosse” en el balotaje y luego “empezar a organizar el trabajo legislativo, que la idea es que sea en equipo, con los compañeros y compañeras con los que vamos a conformar la bancada 1001”. Señaló que tienen “bastante material como para trabajar con el Programa del FA y con lo que hemos venido trabajando en estos meses en la campaña, así que con las pilas bien puestas”.
Un balance necesario
Giometti destacó la necesidad de realizar un “balance crítico” del quinquenio del actual gobierno “por más que un poco el discurso del gobierno y la coalición ha venido siendo que todo lo bueno que ha ocurrido en estos cinco años, o lo que se pueda considerar bueno, es mérito de ellos y todo lo malo es responsabilidad de la pandemia, de la sequía, de la guerra, de las cuestiones exógenas”.
Apuntó que si bien no se puede desconocer el efecto que tienen esos sucesos en el proceso económico y social, “después hubo decisiones políticas que lo que hicieron fue, en muchos casos, terminar errando a las prioridades y generando dificultades a los que, justamente, más necesitaban del accionar del Estado y de las políticas públicas para ir sobrellevando su situación”.
Si bien la pandemia la vivió toda la región y el mundo, “hubo países que, como en el caso de Uruguay, que decidieron, en el medio de la pandemia, hacer un ajuste fiscal cuando incluso el FMI y los organismos internacionales estaban recomendando hacer lo contrario: generar estímulos fiscales, generar mayor gasto social para los sectores que lo necesitaban. Acá el gobierno hizo exactamente lo contrario, fue más realista que el rey en su momento. Fue advertido, porque los expertos del Instituto de Economía ya en mayo del 2020 decían que si no se tomaban medidas contundentes en materia de transferencia monetarias la pobreza iba aumentar en 100 mil personas y fue lo que terminó ocurriendo. También hubo decisiones políticas en cuanto al rezago en la recuperación del salario que es el ingreso que tiene la población uruguaya. Es cierto que en el 2020 hubo que, de alguna forma, establecer una pérdida salarial focalizada en el tiempo que durara la pandemia, pero después, lo que planteó la política salarial del gobierno fue que al cabo de los siguientes cuatro años el salario real se iba a recuperar, obviamente, recuperando el nivel de partida en el último año”.
“Lo que se generó – continúo diciendo – es una pérdida durante los cuatro años que dura el período y eso obviamente era una situación de injusticia, a la que el PIT-CNT se opuso en su momento, a las pautas salariales, porque lo que generaba era que todo el crecimiento económico post pandemia, que durante algún tiempo y en algunos sectores fue importante, se concentrara en los «malla oro» y los trabajadores tuvieron que esperar cinco años para recuperar el poder de compra que tenían en el momento de partida”.
Y agregó que “en los sectores en que se logró una situación mejor, por ejemplo menor pérdida salarial o recuperación más acelerada, fue a costa de lo que proponía el gobierno y por la acción de los sindicatos, principalmente, incluso cuando uno ve las estadísticos en las votaciones en los Consejos de Salarios, en las distintas ramas de actividad, cuando el gobierno tuvo que definir por votación si aprobar la propuesta de las patronales o aprobar la propuesta de los trabajadores, en el 90% de las veces que tuvo que votar, votó con las patronales y en menos del 10% votó con los trabajadores”.
“Es un quinquenio en el que hay muchas cosas para abrir los ojos de nuestro pueblo, de que se hicieron mal, de que se hicieron con foco en el “malla oro” y no en las grandes necesidades de nuestro pueblo y a partir de eso establecer cuáles son las prioridades para adelante”, afirmó.
Temas destacados
“Uno de los momentos claves de la discusión del año que viene va a ser el tema del Presupuesto donde ahí se tienen que fijar las prioridades de la política pública y por ende de dónde se vuelcan los recursos. El Programa del Fa es muy claro, establece, por ejemplo, la necesidad de duplicar el presupuesto que se destina a vivienda, que en Uruguay sigue siendo un área donde hay retrasos muy significativos, que el actual gobierno no solucionó ni mucho menos. Se establece también el tema de la infancia, la necesidad de recursos para el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC), para atender la situación cada vez más dramática de la pobreza infantil, para la violencia contra los niños y adolescentes, está el tema del presupuesto educativo, hay una reivindicación histórica de ir hacia el “6+1”, que se va a tener que discutir en el marco de la discusión presupuestal.
Sobre el punto de la educación, Giometti subrayó que “este gobierno no solo hizo una transformación educativa en contra de lo que planteaban las Asambleas Técnicos Docentes (ATD), en contra de lo que plantean los expertos que conocen más sobre educación y de las organizaciones sociales que están vinculadas con la educación, sino que también recortó el presupuesto educativo”.
Recordó que se “recortó en los cuatro años 60 millones de dólares a la Universidad de la República (UdelaR) y 260 millones de dólares a la ANEP, es cierto, con esta lógica de recortar los primeros tres años y después de recuperar un poco para que al final del período el recorte no parezca tan grande, pero si uno acumula lo que fueron los recortes de los primeros tres años, esos son recursos que no se recuperan nunca y se traducen en menor salario docente en ese período, menor expansión de la Universidad en el interior, menor construcción de escuelas y liceos, menor cantidad de grupos de los que tendría que haber en enseñanza secundaria, menor cantidad de becas, que también se recortaron. Ahí tenemos una serie de prioridades que en el Programa del FA quedan claramente establecidas: vivienda, educación pública, infancia, que van a tener que ser parte de la discusión del presupuesto”.
Otro “tema grande”, como lo caracterizó el diputado electo, es el de la seguridad social. Al respecto mencionó que si bien el plebiscito no llegó al 50% de los votos en la elección de octubre “tuvo una votación muy considerable del 40% y también no se puede dejar pasar que si uno suma los votos que tuvo el FA, que claramente plantea en su Programa que hay que revisar los aspectos principales de la reforma que hizo este gobierno y se suma que al que votando otra elección política o incluso votando en blanco, votaron la papeleta, tenemos una mayoría social de más del 50% que entiende que hay que hacer cambios en materia de seguridad social de fondo, que no se puede tener congelada, en términos de poder de compra, las jubilaciones mínimas durante cinco años, que hay que subir la jubilación mínima que está en apenas 18 mil pesos. Quizás lo que no se aprobó fue el mecanismo concreto que estaba establecido en la papeleta”.
Sobre el aporte del PIT-CNT y las organizaciones sociales al haber impulsado este plebiscito, Giometti reconoce que hay un “gran mérito en haber instalado el tema, que es un tema de mucha importancia que quedó siendo parte de la discusión política durante todo este año” y la síntesis que se lee en la votación señala que “la mayoría de nuestra gente piensa que no está bien que se haya aumentado la edad al barrer, por lo menos hay que rediscutir en qué sectores de la sociedad la gente no puede trabajar hasta los 65 años porque a los 60 ya está con el físico hecho pedazos; la situación de los que quedan sin empleo cuando tienen 60 años que quedan en un desamparo bastante importante y también la discusión del lucro, que es algo que no estaba muy presente en la sociedad, faltaba información, el gobierno tuvo que brindar información que de alguna forma termina mostrando que las AFAP fueron un gran negocio para el capital y un mal negocio para los trabajadores”.
Sobre el punto del lucro en la seguridad social aseguró que es necesario “rediscutirlo” ya que “esto de que las AFAP sean obligatorias, es algo que no estaba en ningún programa de gobierno en el 2019 y resulta que nos lo metieron en la Ley 20.130. Antes había por lo menos ciertas opciones para poder elegir si uno se afiliaba o no a las AFAP y ahora quedó como algo obligatorio para todos los sectores de actividad y para todos los tramos de ingreso lo cual es complejo, porque está demostrado que los trabajadores que se han afiliado a las AFAP, incluso voluntariamente, les terminó yendo peor que si se hubieran quedado exclusivamente en el sistema del BPS”.
La discusión del financiamiento de la seguridad social se presenta como necesaria y está en el Programa del FA. “En una sociedad que es envejecida, que tiene una situación demográfica como la que tiene Uruguay y que pretende dar jubilaciones que sean buenas a la gente, obviamente que hay que discutir la otra parte del asunto que es el tema del ingreso, de cómo recauda el sistema de seguridad social y ahí hay algunas injusticias que son inadmisibles; que el aporte patronal, por ejemplo, en el agro, sea menos que la tercera parte que industria y comercio es algo que evidentemente hay que rediscutir. Hay que rediscutir algunas exoneraciones de aportes patronales y exoneraciones de impuestos que tienen grandes capitales”, dijo.
“Hay que discutir la forma en que se llega a una sustentabilidad financiera del sistema sin que eso implique que la gente tenga que trabajar más al barrer, que las jubilaciones tengan que ser más bajas porque la plata no alcanza. Ese va a ser otro de los grandes temas el año que viene: presupuesto y seguridad social”, afirmó.
Los acentos de la 1001
“Como 1001 tenemos varias iniciativas que tienen que ver con los derechos laborales, que es algo que vamos a ir planteando. En el programa del FA está el tema de la discusión de las 8 hs y de las 40 hs semanales, la reducción de la jornada laboral en aquellos sectores de mayor esfuerzo físico. También otras iniciativas en estos temas que fueron una seña de identidad en los gobiernos del FA fueron quince años donde se avanzó de manera significativa en materia de derechos laborales: la Ley de 8 hs para los trabajadores rurales, la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, la Ley de Negociación Colectiva, o sea, una serie de avances que fueron históricos en materia de derechos laborales y que en estos cinco años tuvimos congelados y lo que hubo fue retroceso”, aseguró.
Sobre los retrocesos mencionó los cambios en la Ley de Negociación Colectiva “que pusieron en cuestión el tema de la ultraactividad o sea que obligan a los sindicatos cada ronda de negociación colectiva a renegociar todos los beneficios, también otras cuestiones que aparecieron en la LUC que tienen que ver con restringir el derecho a huelga, todo eso lo tenemos que revisar y en nuestra visión ir a una especie de segunda ola de derechos laborales que necesita nuestro pueblo”.
Sobre los nuevos sectores de actividad Giometti mencionó una actividad realizada en el PIT-CNT en la que se trató “cómo los cambios en el mundo del trabajo se van dando de manera cada vez más acelerada, el trabajo en las plataformas, el autónomo, ver cómo la legislación se va a desarrollando para que no vaya en desmedro de la pérdida de derechos de los trabajadores, sino que se acompañe con creación y reconocimiento”.
“En última instancia – recordó – siempre donde se terminan respetando más los derechos laborales es donde hay organización, aun habiendo buenas leyes, que las tenemos que hacer. Pero (es necesario) que esas leyes ayuden también y sean parte de un proceso de mayor organización de los trabajadores, que se vayan retroalimentando, mayor organización, mejoras en la legislación que permita, en definitiva, una mejor calidad de vida para la gran mayoría del pueblo uruguayo que son los trabajadores”.
El balotaje
“El 24 lo espero haciendo todo lo posible para juntar todos los votos de los indecisos en esta etapa”, dijo, en referencia a la expectativa de cara al balotaje y mencionó varias actividades de barriadas en Coordinadoras de la cual es parte.
“Hay que juntar los votos en todos los lugares que se pueda, cualquier frenteamplista que capaz no tiene tiempo para salir a una barriada o a una actividad, pero puede convencer a un vecino, a un compañero de trabajo en la cortita es fundamental, todos los votos van a ser claves en esta etapa. Debemos tratar de asegurar la victoria en la última semana y tener un Poder Ejecutivo encabezado por nuestra fórmula, por el FA y poder llevar adelante las transformaciones que nuestro pueblo necesita en estos cinco años”, concluyó.