Este viernes se realizará en Montevideo y varias ciudades del país la Marcha de la Diversidad. Esta expresión multitudinaria de reivindicación del derecho a ser, desde lo individual y desde lo colectivo, se ha transformado, por mérito de quienes la protagonizan, en un momento relevante del año.
Este año la consigna es: “Basta de impunidad y saqueo de derechos”. Es una marcha para reivindicar la dignidad de ser, el derecho y la libertad de ser, sin tener que enfrentar por ello discriminación, violencia, discursos y prácticas de odio.
El movimiento por la diversidad ha conquistado espacios y al hacerlo ha democratizado a la sociedad, ha roto con dispositivos de dominación, sojuzgamiento y discriminación, muy poderosos y muy funcionales al poder.
La marcha y quienes la protagonizan expresan con mucha claridad y firmeza sus reclamos y sus posiciones ante los problemas de la sociedad, no necesitan intérpretes. Por eso, desde este editorial simplemente queremos llamar la atención sobre algunos puntos que nos parecen de enorme relevancia, política e ideológica.
En primer lugar, asumir la trayectoria histórica de la marcha. Este año, cuando miles vuelvan a marchar por 18 de Julio, se cumplirán 30 años de la primera manifestación reivindicando la diversidad en nuestro país. Sí, en 1993, un reducido grupo se propuso sumar desde su visión y sensibilidad una dimensión más a la movilización popular y la lucha contra las desigualdades. Ese año la marcha fue la del “Orgullo” y se vinculaba, al igual que hoy, con un movimiento que crecía en todo el mundo, pero, desde el principio con particularidades uruguayas. Con el correr de los años la marcha pasó a denominarse de la “Diversidad sexual” y hoy es por la Diversidad. No es una evolución menor, ni son solo cambios semánticos. Expresan una maduración, una amplitud y un propósito, profundamente políticos.
En segundo lugar, destacar la peculiaridad en Uruguay de que la Marcha por la Diversidad y quienes la protagonizan siempre lo han hecho desde la pertenencia y la unidad con las luchas del movimiento popular. No es así en todo el mundo. En los distintos años, junto con sus reclamos, justos, necesarios, han estado siempre los del conjunto de nuestro pueblo, la impunidad, la desigualdad, el rechazo a la represión como solución a la violencia, son solo algunos ejemplos. La unidad del campo popular, en sus más diversas manifestaciones y componentes es un elemento estratégico en la disputa por la hegemonía con las clases dominantes y la Marcha de la Diversidad suma a esa construcción histórica.
En tercer lugar, señalar que el movimiento que reivindica la diversidad lo hace luchando. No es nada menor este aspecto. Ningún avance social, el voto femenino, el sufragio universal, el divorcio, las 8 horas de trabajo, el boleto estudiantil gratuito, el matrimonio igualitario, se conquistaron sin luchar. Ninguno se defendió y se logró materializar en la realidad sin luchar. Eso vale más que nunca hoy, lo que se denomina retroceso en derechos, también denunciado en la Marcha de la Diversidad, solo se puede enfrentar con eso: organización y lucha.
En cuarto lugar, incorporar la forma y la metodología con la que, desde la Marcha de la Diversidad, se asume la lucha y la movilización. En un mensaje de convocatoria a la marcha, la Coordinadora que la organiza lo define con mucha claridad: “Un año más, tomamos las calles y las llenamos de colores, música y alegría. Para luchar por nuestros derechos. Para gritar acá estamos. Para que se acabe la discriminación. Como todos los años llenamos las calles y las llenamos de color”. La lucha no es menos lucha si se hace con alegría, con bullicio, con muchos colores, con caras pintadas. Recuperar la alegría de luchar es un elemento también estratégico y en eso, la Marcha de la Diversidad, también da pistas.
Un último apunte, si el movimiento por la diversidad y la Marcha donde se expresa despiertan las oleadas de odio que despiertan desde los sectores del poder, es por que su impacto es profundo. Desde la izquierda, desde el movimiento popular organizado, hay que rodear a la Marcha de la Diversidad y a lo que expresa. En la Marcha hay resistencia, hay dignidad, hay lucha contra la desigualdad, hay organización, hay voluntad de lucha, hay planteos de unidad y hay construcción de libertad. Bienvenida sea y luchemos juntos para construir una sociedad donde la libertad y la igualdad nos alcancen a todas y todos.