La pasada jornada y a instancias de una convocatoria realizada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se llevó a cabo una masiva movilización de denuncia y rechazo a la amenaza golpista que pretende obstaculizar la elección de un Fiscal General independiente encargado de llevar adelante investigaciones sobre la corrupción en el país.
De acuerdo a varios medios de prensa, la movilización de respaldo a Castro fue masiva e histórica y constituyó una “demostración de fuerza, en respaldo al Proyecto de la Refundación”.
De acuerdo al portal de noticias KaosenlaRed, la mandataria hondureña cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas que han denunciado que algunos militares “conspiran nuevamente contra el Estado de Derecho”.
Se ha denunciado en redes sociales que la desestabilización que se pretende por parte de la derecha hondureña cuenta con el respaldo de la embajada estadounidense y tuvo su punto de lanzamiento cuando en el Congreso, controlado por la oposición de derecha, no contó con la mayoría calificada para elegir al nuevo Fiscal General.
Este accionar ha sido denunciado por el gobierno hondureño “como un intento de obstruir la justicia y mantener la impunidad”.
La presidenta hondureña, consigna el portal de noticias, “acusó directamente al ex presidente Porfirio Lobo de estar detrás de un plan para dar un golpe de estado e imponer un gobierno de facto”, acusación que Lobo ha rechazado.
Para Castro, lo que sucede en el Congreso es un claro “ataque por parte de personas que no quieren transparencia” y “se oponen al combate a la corrupción”.
En atención, a ello la presidenta hizo un llamamiento para que, con “celeridad” se elija al jefe de la Fiscalía y de su segundo “como manda la Constitución”.