En declaraciones dadas a Telemundo, Luis Insaurralde, secretario general de CAMBADU reconoció que “el aumento de los precios ha llevado a que la venta en los almacenes de barrio disminuyera al menos un 50%”.
Como uno de los efectos negativos que constatan lo anterior, Insaurralde, estimó que “todos los comerciantes adheridos a Cambadu de las partes periféricas y más carenciadas económicamente han sido afectados y una gran cantidad han tenido que cerrar”.
Con respecto al público que acude a este tipo de comercios y no realiza las compras como estaba acostumbrado, el dirigente de CAMBADU lamentó “la desazón del público cuando viene y pide dos huevos sueltos y no podés porque no se permite o te piden medio kilo de azúcar”, algo que, agregó, no está permitido por las normas bromatológicas, las que si se incumplen trae como resultados la sanción para el comerciante con multas “muy grandes que son impagables para un comercio pequeño”.