Luego de un mes de conflicto, tres semanas de paralización de la actividad portuaria e intensas negociaciones en el Ministerio de Trabajo, se logró un acuerdo entre los trabajadores de la Terminal Cuenca del Plata (TCP) y la empresa Katoen Natie que retomó sus actividades hoy al mediodía.
En el día de ayer, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se firmó un preacuerdo entre trabajadores y empleadores que fue ratificado en la mañana del día de hoy, por unanimidad, por la asamblea del sindicato.
Al respecto, el ministro Juan Castillo, realizó un breve balance en el día de hoy en rueda de prensa, al ser consultado luego de la ratificación, por la asamblea y cerrar el acuerdo.
Castillo señaló que por momentos parecía muy lejano llegar a un acuerdo, comentó que en el día de ayer, al mediodía, habían estado negociando, debatiendo y se habían descartado todas las fórmulas presentadas. Luego se continuó buscando alternativas desde la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA) y el MTSS elaborando borradores de preacuerdos e intercambiándose con empleadores y trabajadores hasta finalmente lograr la firma del preacuerdo ayer, lunes, en la noche.
Más allá de esa firma de preacuerdo, el ministro destacó que “el aval de la asamblea era una cuestión importante porque es la que ratifica, el soberano son las asambleas de los trabajadores y las trabajadoras”.
“Para nosotros es un avance, es un gran avance, nos transmite tranquilidad, la operativa normal dentro de la terminal de contenedores y creo que es un gran alivio esta situación”, dijo.
Acuerdo: encontrar el “nudo”
En el acta de acuerdo, a la que pudo acceder El Popular, se establecen ocho puntos.
El primer punto establece la conformación de una mesa técnica tripartita por el plazo de 48 meses, de carácter referencial, que funcionará en el ámbito del MTSS, con participación de terceros calificados previamente acordados, con periodicidad mensual. La mesa técnica, abordará: los impactos que se generen en la organización del trabajo en virtud de las incorporaciones tecnológicas, en relación a la salud laboral o a los que eventualmente puedan afectar a cada trabajador en la prestación de su tarea y los jornales realizados y el relevamiento de las preocupaciones del personal respecto de las fuentes de trabajo y las capacitaciones que se generen en virtud de las incorporaciones tecnológicas”.
Sobre este punto, el ministro Juan Castillo señaló que si tuviera que elegir una de las cosas que le parece era el nudo central del conflicto era este. El cómo impacta la incorporación de nueva tecnología en el mundo del trabajo y en la operativa portuaria concretamente. “Ahí había demandas que tenía el sindicato en cuanto a la estabilidad laboral, en cuanto a la mejora en las condiciones laborales, la salud ocupacional. Recuerden ustedes que esto empieza por un planteo de reducción de la jornada de trabajo que luego se fue mudando en jornales asegurados y termina en una comisión multisectorial”.
“A medida que avancen las obras en la terminal de contenedores y a medida que avance la ampliación que está teniendo actualmente el recinto portuario, se pueda incorporar tecnología, sin desplazamiento de trabajadores, capacitando, formando, atendiendo las demandas, creo que eso es lo más importante”.
Sobre este mismo punto se había referido el secretario general del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (SUPRA), Álvaro Reinaldo, la noche anterior al firmar el preacuerdo. “Lo que nosotros siempre buscamos es la negociación colectiva y siempre que hay negociación sabemos que hay cosas que se consiguen y hay otras que no, acá lo importante es conformar comisiones que puedan abordar los temas que son de interés de los trabajadores”.
En los siguientes puntos del acuerdo se establecen partidas extraordinarias por única vez, incrementos salariales; la empresa se compromete a no desvincular personal a causa de la introducción del nuevo sistema informático, NAVIS y que los eventuales cambios de categoría serán parte de la negociación del próximo Convenio Colectivo que comenzará en noviembre del 2025.
Finalmente Castillo valoró que “las partes, los trabajadores y los empleadores han practicado un muy buen acuerdo. Se puso fin al conflicto”























