Más de 110.000 personas han sido desplazados de Goma, la capital de Kivu Norte en el Congo, luego de la caída de la misma en manos de los miembros de M23.
Los desplazados, de acuerdo a lo informado por Naciones Unidas, se habían refugiado inicialmente en Goma y ahora huyen nuevamente “hacia aldeas de Kivu Norte en los territorios de Masisi, Rutshuru y Nyiragongo”.
“Nuestros colegas en la República Democrática del Congo”, afirmó el portavoz de la OCHA, Jens Laerke, en rueda de prensa en Ginebra, “nos dijeron esta mañana que miles de personas están abandonando los lugares para desplazados en Goma y sus alrededores y se están trasladando a zonas donde no hay combates”.
Los movimientos de población, detalla el portal de noticias de Naciones Unidas, “se producen después de que el M23, con el apoyo del Ejército ruandés, ordenara a los desplazados evacuar los campamentos de Bulengo y del 8º CEPAC, al oeste de Goma, en un plazo de 72 horas”, un ultimátum que “expiraba el martes 11 de febrero”.
Junto a los desplazamiento, diversas agencias humanitarias presentes en el país, han expresado su alarma por “el desmantelamiento en curso pero no planificado de los emplazamientos para desplazados internos”, dijo el portavoz que agregó que “el M23 ha emitido un comunicado en el que explica que apoya y alienta plenamente los retornos voluntarios, pero no obligará a nadie a regresar sin garantías sólidas de seguridad”.
Todos los retornos, recordó el portavoz, “deben ser voluntarios y producirse en condiciones de seguridad, información y dignidad, de acuerdo con el derecho internacional humanitario”.
La situación que se vive en el país, explicó Laerke, ha ido “provocando la pérdida de infraestructuras humanitarias en los emplazamientos, incluidas instalaciones de agua, centros de salud y centros de tratamiento del cólera”, lo que origina “una reducción de la capacidad de respuesta”.
Los agentes sanitarios que trabajan en la zona han expresado su preocupación “por la propagación del cólera en Goma y las zonas periféricas”, tras observarse que “al menos el 80% de los casos registrados en la provincia de Kivu Norte proceden de los emplazamientos para desplazados”.
Con el desmantelamiento de los emplazamientos, señala el portal de Naciones Unidas, se complica más “la situación debido a la dispersión de los pacientes y a la suspensión de las actividades de vigilancia epidemiológica tras los recientes enfrentamientos”.