Intervenciones del senador Oscar Andrade en el debate del Senado sobre la situación en Israel y Palestina.
El Senado debatió la situación en Israel y Palestina. El debate político fue de mucha intensidad, el Frente Amplio presentó una moción que condenaba el terrorismo de Hamas, se solidarizaba con las víctimas, reclamaba un camino de paz y también denunciaba la respuesta de Israel, la ocupación de los territorios palestinos y la represión contra estos.
Con los votos de la coalición de derecha en el gobierno el Senado aprobó una declaración que solamente condena la acción terrorista de Hamas, cuestión compartida por todas las fuerzas políticas.
El senador de la 1001 y el Frente Amplio, Oscar Andrade, realizó varias intervenciones, en las que polemizó con la coalición de derecha y afirmó: “Condenamos el terrorismo de Hamas, pero no nos duele menos la muerte de un niño israelí que la de un niño palestino”.
EL POPULAR publica un resumen de lo principal de las intervenciones de Andrade en el debate del Senado.
Primera intervención
(…) “En principio, nosotros votamos en contra de esta declaración porque no nos parece equilibrada analizando el contexto en el que se da este hecho deplorable.
Tenemos consenso en condenar el terrorismo de Hamás; no hay diferencias en ello. Hay diferencias en el enfoque del contexto del terrorismo de Hamás, porque parece que acá no nos duelen igual todas las muertes.
El informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios sostiene –en cifras que, si pecan, pecan de moderadas– que entre el 1° de enero de 2008 y el 19 de setiembre de 2023 fueron asesinados, en los territorios ocupados por Israel, 6.407 palestinos y 152.560 sufrieron heridas. ¿No hay que ubicar este contexto en la discusión de lo que pasa en Medio Oriente? ¿No nos importan estas vidas? Asimismo, este es el año más sangriento en muertes de niños –lo dice Naciones Unidas, no una organización que esté por fuera– con el asesinato de 36 niños en el período entre enero y agosto.
Hace un año Amnistía Internacional, con respecto a la situación en Medio Oriente, hablaba de un sistema de opresión y dominación; confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas; homicidios ilegítimos; traslados forzosos; restricciones a la circulación; negación de la nacionalidad y de la ciudadanía. Todos ellos son elementos que constituyen crímenes de lesa humanidad. Lo dijo recientemente Amnistía Internacional, no el Frente Amplio.
En un largo informe de más de 278 páginas, que tengo por acá, se sostenía que las autoridades israelíes promulgan múltiples medidas para negar deliberadamente a la población palestina sus derechos y libertades fundamentales, así como imponen draconianas restricciones a la circulación, traslados forzosos, detenciones administrativas indefinidas, torturas y homicidios ilegítimos.
Hace pocos meses, Human Rights Watch sostenía que Israel –que es de lo que estamos hablando– está practicando políticas de apartheid y persecución a los palestinos, tipificados como crímenes contra la humanidad.
Cuando se convoca a la comunidad internacional, ¿se puede ignorar lo que establece la resolución 242 aprobada unánimemente en 1967 sobre los territorios ocupados?
Ese es el contexto de Medio Oriente del que estamos hablando, no de otro.
Por lo tanto, queremos reflexionar sobre la violencia y sobre la condena al terrorismo –lo suscribimos–, pero en el contexto de lo que está pasando en Palestina.
Mandela –que si de algo sabía y educó era sobre el apartheid–, poco antes de su muerte decía: «Sabemos bien que nuestra libertad será incompleta sin la libertad de los palestinos». Esa resolución de Naciones Unidas –que suscribimos– fue 20 años anterior a la fundación de Hamás, organización a la que cuestionamos y condenamos. Parece que los otros no importan, y esta circunstancia que es largamente fundada por organismos internacionales no aparece en la otra declaración”.
Segunda intervención y polémica
(…) “Lamento el tono del debate que tuvimos hoy porque creo que ninguno de los 31 integrantes del Senado está por fuera de condenar enérgicamente, de forma radical, el terrorismo del grupo Hamás, que estremeció al mundo.
Ahora, según el diario El País de España –a las noticias hay que tomarlas con cuidado en medio de esta situación bélica, porque los conflictos son un gran negocio; por ejemplo, previo al ingreso de Estados Unidos a la guerra de Viet Nam, cuando ocurrió el incidente del golfo de Tonkín, todos los medios decían que se había hundido un barco que no se hundió, y después hubo cuatro millones y medio de muertos–.
Israel admite que disparó fósforo blanco sobre población civil. ¿No tenemos nada para decir de eso? La declaración del Frente Amplio lo dice. También dice que está mal, que nos parece un acto inhumano, un crimen de guerra. La otra declaración no lo dice y no entiendo por qué.
Condenamos el terrorismo de Hamás. ¡No nos duele menos la muerte del niño israelí que la muerte del niño palestino; no nos duele menos la muerte del civil israelí que la muerte del civil palestino!
Entonces, cuando escuchamos decir al ministro de Defensa Israelí, de manera contundente –quizás alguien acá lo respalda, pero creo que no; no hay nadie que pueda respaldar sus declaraciones–, que van a atacar porque son animales –¡todos lo escuchamos!; está el video en el que públicamente sostiene que ordenó un asedio total sobre la Franja de Gaza y que no habrá electricidad, alimentos ni gas para la población civil porque están luchando contra animales–, ¿el Senado no tiene nada para decir? Estamos en el siglo XXI ¿No podemos llegar a un acuerdo sobre que esto está mal y que no lo compartimos?
(El senador Da Silva del Partido Nacional interrumpe a los gritos).
Responde Andrade: No está solo el ministro de Defensa de Israel; lo acompaña en la opinión el señor senador Da Silva.
Se ordenó un asedio total sobre la Franja de Gaza, donde viven 2:200.000 personas. ¡Asedio total a la Franja de Gaza, no a Hamás! ¡Eso es lo que acaba de declarar el Gobierno de Israel! Entiendo todo el dolor que puede generar la situación del grupo terrorista, pero creo que esto lo retroalimenta.
Esos territorios, ¿están ocupados de manera ilegítima, como dice Naciones Unidas por unanimidad, por Israel? ¿Tenemos o no tenemos opinión? Porque cuando Ucrania se defiende de Rusia, tiene todo el derecho a defenderse; ahora, estos territorios hacen más de 60 años que están ocupados.
Entonces, ¿estamos de acuerdo con la segregación que existe en Palestina; con que haya carreteras por las que solo pueden ir los israelíes y no los palestinos; con que haya transporte público donde solo pueden subir unos y otros no; con que el pueblo palestino hoy tenga cuatro tarjetas para ver en qué lugar puede estar y en qué lugar no? ¿Pensamos que eso no tiene nada que ver? Repito: cuando se ocuparon los territorios palestinos, en el año 1967, Hamás no existía, se formó veinte años después.
¿Condenamos a Hamás? Sí, condenamos a Hamás, condenamos el terrorismo y nos solidarizamos con las víctimas civiles, con las víctimas civiles de ambos Estados.
¿Da derecho una acción terrorista a pasar por encima y cometer crímenes de guerra? No; como no dio derecho –según nuestra interpretación– lo de las torres gemelas a violar el derecho internacional e invadir países que tenían todo menos armas de destrucción masiva. Sí tenían petróleo. Este negocio de la geopolítica tiene esos intereses en general; después nos vamos a enterar de quién gana con esta posibilidad de guerra.
¿Condenar el terrorismo? Sí. ¿Habilita el terrorismo crímenes de guerra contra población civil? No; nos están anunciando que se están cometiendo, o por lo menos hay información en ese sentido; después habrá que despejar cuánto es realidad y cuánto especulación.
Lamento que no hayamos encontrado un espacio común porque, repito, no he encontrado a nadie que defienda crímenes de guerra. No creo que los haya en esta casa, como no creo que haya nadie que defienda el terrorismo ni el apartheid. Entonces, no construimos consenso porque no hubo espacio para discutir la posibilidad de una declaración de común acuerdo”.
Foto de portada:
Oscar Andrade en el Senado de la República. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.