Este 13 de julio mientras se espera la llegada de Joe Biden a Israel, como parte de una gira que incluirá la ciudad de Ramala en la Cisjordania ocupada y Arabaia Saudí, se conoció que Estados Unidos se propone “construir un complejo diplomático en una propiedad privada confiscada a los palestinos en la Jerusalén Oriental ocupada”.
La información fue dada a conocer por el portal noticioso Monitordeoriente y confirmada a la agencia Anadolu News Agency por una organización de derechos humanos.
Mediante un comunicado público, el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (ADALAH) informó de la existencia de “nuevas pruebas de que el terreno en el que se va a construir el complejo diplomático en virtud de un plan conjunto de EE.UU. e Israel se encuentra en una propiedad privada tomada de los palestinos”.
«El terreno en el que se construirá el complejo diplomático de Estados Unidos”, añade el documento de ADALAH, “está registrado a nombre del Estado de Israel, pero fue confiscado ilegalmente a los refugiados palestinos y a los desplazados internos palestinos utilizando la Ley de Propiedad de Ausentes de Israel de 1950».
La organización añadió “que los descendientes de los propietarios originales de la propiedad, incluidos los ciudadanos estadounidenses y los residentes palestinos de Jerusalén Este, exigen la cancelación inmediata del plan».
«Si se construye, el complejo de la embajada de EE.UU. se ubicará en un terreno que fue arrebatado a los palestinos en violación del derecho internacional», enfatiza el comunicado de ADALAH.