Paola Beltrán
El Frente Amplio (FA) cumplió 53 años de fundación y en ese marco la Comisión de Relaciones Internacionales (CARIFA) organizó una actividad denominada “El rol de los partidos de izquierda y el progresismo en el mundo actual”. La Presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffmann, fue invitada especialmente a formar parte del panel que completó Fernando Pereira, Presidente del FA y Pablo Álvarez, Presidente de la CARIFA.
Durante la actividad, que contó con una gran participación de público y medios de prensa, Hoffman, luego de leer un fragmento del acta constitutiva del FA manifestó que “es impresionante la semejanza con la coyuntura que nosotros tenemos hoy, la lucha que estamos dando contra la extrema derecha no solo en la región sino en todo el mundo y la necesidad de unir a todos los progresistas y demócratas en torno a un programa demócrata, progresista, popular y soberano. Estamos enfrentando esa lucha cincuenta y tres años después; la actualidad de los principios y la declaración de esta constitución (del FA) es muy impresionante»
Finalizada la actividad, en la intimidad de la oficina de la Presidencia del FA, EL POPULAR entrevistó en exclusiva a Gleisi Hoffmann, Presidenta del PT.
-¿Qué significa para el PT el 53 aniversario del FA y cómo caracteriza la relación entre el PT y el FA?
Estoy muy feliz y emocionada de estar en este momento aquí cuando el FA completa 53 años porque el FA es una hermana, una compañera de camino del PT. Aprendemos mucho con el FA y tenemos en el FA una referencia de lo que es la construcción de la unidad del campo de la izquierda, centro izquierda, del campo democrático. Siempre nos proponemos un desafío parecido en Brasil.
No es fácil, estamos ahora construyendo una federación de partidos, más pequeña que lo que es el FA, pero para nosotros es muy importante esta referencia y estoy muy feliz de participar de este momento.
-Tras el golpe de Estado contra Dilma Ruseff, la prisión de Lula, el intento de golpe, finalmente vuelve el PT al gobierno de la mano de Lula, ¿qué logros destacan de este proceso que lleva el PT en el gobierno?
La primera cosa importante es que rescatamos el proceso democrático en el país. Aún tenemos mucho por luchar para fortalecer la democracia y que ella no sea nuevamente objeto de un golpe de la extrema derecha, como la elección de Bolsonaro y lo que fue su gobierno.
El PT llegó nuevamente al gobierno fruto de la lucha, de la resistencia, del apoyo y la solidaridad que recibió de los compañeros a nivel nacional e internacional y aquí quiero registrar la importancia de esa camaradería, apoyo y solidaridad del FA que en los momentos más difíciles no nos faltó. Tuvimos allá la presencia de compañeros importantes como el «Pepe» Mujica y otros liderazgos que se solidarizaron con nosotros en la lucha.
-Tanto el PT como el FA juegan un rol importante en el Foro de San Pablo ¿cómo analizan la situación del Foro?
Creo que tenemos que esforzarnos para fortalecer el Foro de San Pablo, es un espacio importante de debate político de los partidos del campo progresista, popular y de izquierda en América Latina más el Caribe y tuvimos la oportunidad ahora de hacer un encuentro del Foro de San Pablo en el primer año del gobierno del Presidente Lula y fue muy importante para demostrar lo qué es el Foro y desmitificar ciertos dichos de la extrema derecha y mostrar que sí hay una integración de ese campo a nivel internacional.
-¿Cuáles son los desafíos de la izquierda en Latinoamérica? Mencionaba en la charla organizada por el FA la lucha contra el avance de las lógicas fascistas, la defensa de la democracia. La Jefa del Comando Sur de EEUU visitó en estos días Uruguay y es clara la visión para nuestra nuestra América Latina en relación a los recursos naturales por ejemplo ¿cómo analiza el PT esta coyuntura?
Es una coyuntura difícil y desafiante y que necesita mucho de nuestra unidad. Esto no es solo una lucha para darla nacionalmente, es una lucha internacional, necesitamos de la integración de la región pero también de los movimientos sociales, partidos, movimientos sindicales de otros países que son de este campo progresista y popular.
Tenemos un deber para con la historia de no dejar que vuelva el fascismo; que la extrema derecha vuelva a gobernar el país que sea porque eso significa un atraso, un ataque a la democracia importante y para la lucha y la conquista de derechos para el pueblo trabajador.
-Para terminar, mencionabas también la idea de la «disputa en la ofensiva», de la «disputa política por las mentes y los corazones» en este nuevo proceso que está el PT luego de haber gobernado, el pasaje de la derecha y volver al gobierno. El FA, de alguna manera, con distintas características está en el mismo proceso ¿podría profundizar en esa línea?
No basta con tener buenos gobiernos, entregar a la población buenos proyectos, es importante eso y nuestro objetivo es el bienestar de la población, pero es necesario hablar con el pueblo que esos proyectos son consecuencia de una visión de mundo diferente, de un proyecto político diferente, de quién defiende una causa diferente, porque si nosotros no hacemos eso, si no politizamos ese proceso, la derecha y la extrema derecha lo van a hacer, como hicieron inclusive durante nuestros gobiernos, ganar la narrativa dentro de la sociedad como si los proyectos y los programas que beneficiaron a millones y millones de personas fueran única y exclusivamente por el esfuerzo personal, del emprendedurismo de cada uno.
Sabemos que el esfuerzo personal y emprendedurismo son importantes, pero si no tuviese la oportunidad y las condiciones de realizarlo eso no se refleja en la mayoría del pueblo, queda siempre encerrado en quien ya tiene condiciones de vida. Entonces precisamos hablar con las personas sobre lo que estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo. Es ganar mentes y corazones, junto con restablecer la justicia social.
Foto de portada:
La Presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, durante la entrevista con EL POPULAR. Foto: Carlos Lebrato Frente Amplio.
