Alrededor de 10.000 personas protestaron en Bruselas por el alto costo de la vida en el país.
Según informó Telesur, representantes sindicales belgas aseguraron que los manifestantes concentrados en la capital manifestaron su descontento con la actual situación económica del país que afecta la vida cotidiana de los ciudadanos belgas.
Las movilizaciones tuvieron lugar la pasada jornada y tuvo como eje central el rechazo al “aumento de los precios de la energía, del gas y los alimentos”.
Los manifestantes exigieron, la adopción de planes que permitan enfrentar el alto costo de la vida en el país.
“Todo está subiendo, excepto los salarios” y “la vida es demasiado cara, queremos soluciones ahora”, eran algunos de los mensajes contenidos en las pancartas de los manifestantes.
Durante la protesta, los manifestantes demandaron que se congelaran los precios, “no las personas”, haciendo referencia así a aquellos sectores de la población que “han expresado su preocupación ante la imposibilidad de poder pagar las facturas de electricidad y gas por los incrementos registrados”.
“Estamos llegando a un punto en el que nuestras billeteras no pueden seguir el ritmo”, declaró uno de los manifestantes quienes usaron durante la protesta “prendas con los colores verde, azul y rojo, en representación de los colores de los tres principales sindicatos de la nación”.
La protesta en Bruselas, añade la agencia de prensa, se suma a las realizadas por idéntica situación en Grecia, Austria y República Checa, donde los ciudadanos han expresado su preocupación respecto a lo que “pueda suceder en el futuro inmediato”.