Un estudio publicado por el Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB), denuncia que “ha habido un aumento significativo de personas en riesgo de pobreza” en el correr de los últimos años en España.
El estudio que toma en consideración los cambios producidos en el coste de la vida, muestran severas diferencias con las afirmaciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística, que basa sus predicciones considerando solamente índice basado en la renta.
Bajo el título “Coste de la vida y riesgo de pobreza en las comunidades autónomas, áreas metropolitanas y ciudades española”, el informe “demuestra que las cifras de las personas en riesgo de pobreza son mucho mayores que las presentadas oficialmente por el Instituto Nacional de Estadística”.
Las causas de estas diferencias en los datos, señala el portal de noticias Izquierda Unida se produce porque se “cuantifica el nivel de vida, considerando factores como el precio de la vivienda, además de indicadores del INE como la renta familiar disponible y el riesgo de pobreza de 2018 (por falta de datos más recientes)”.
Se trata, añade la publicación, de “la primera vez que se realiza un estudio del Estado español en el cual se vinculan la pobreza, la renta y el coste de vida”.
El resultado de ello es un cruzamiento de datos que posibilita “un acercamiento más preciso a la realidad material de las clases populares, al tiempo que, “pone en cuestión las estadísticas oficiales del Estado”, ya que mediante esta metodología “hay 585.043 personas más viviendo bajo el umbral de la pobreza que las oficialmente contabilizadas”.
De acuerdo al estudio se “concluye que en las capitales y comunidades autónomas donde el cambio ha sido más notable son en Madrid y en Barcelona, en Catalunya y en la Comunidad Autónoma de Madrid”, un hecho que los investigadores asocian “con el precio de alquiler”, ya que, “el 47,2% de las personas en situación de pobreza dedican la mitad de su salario al gasto de la vivienda mientras bancos, fondos buitre y grandes tenedores incrementan sus ganancias especulando con el precio de la vivienda, y empujando a un mayor porcentaje de los trabajadores a la pobreza”.