Durante la pasada jornada, uniformados israelíes irrumpieron en varias secciones de la prisión de Rimon, agrediendo físicamente a los palestinos que se encuentran detenidos en ella.
La denuncia por esta nueva agresión fue realizada por la organización Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS).
Las acciones represivas de la administración penitenciaria sionista producen, de forma directa, un aumento de la tensión en las prisiones israelíes lo que ha dado lugar a que los palestinos detenidos, intensifiquen sus protestas.
Las protestas de los prisioneros palestinos han motivado que sus compatriotas en Cisjordania y Gaza, organicen una marcha en solidaridad con ellos, en la que participarán diversas facciones palestinas.
Como parte de las medidas de lucha que vienen desplegando en el interior de los recintos penitenciarios, se conoció que numerosos prisioneros palestinos realizarán una huelga de hambre de 24 horas.
Desde comienzos de 2022, cerca de 500 prisioneros palestinos realizan un boicot a los tribunales militares israelíes, en protesta por el uso desmedido e ilegal de la política de detención administrativa israelí.
Una política que, aunque ha sido fuertemente criticada Naciones Unidas y grupos de derechos humanos, Israel mantiene invariable, argumentando que forma parte del repertorio de acciones en lo que define como su lucha contra el “terrorismo”.
El desarrollo de esta política, ha implicado que, en la franja de Gaza y Cisjordania, cerca del 40 por ciento de los hombres que allí viven han sido detenidos por las tropas sionistas en algún momento de sus vidas.