Las principales organizaciones sindicales francesas presentaron de manera formal una solicitud por escrito a todos los diputados, menos aquellos de la extrema derecha, para que voten en contra de la reforma de la jubilación que impulsa el gobierno de Macron.
Desde hace semanas los sindicatos del país se encuentran movilizados contra dicho proyecto y en su escrito, los ocho principales gremios del país, demandan a los parlamentarios que rechacen el artículo siete del texto, en el que se propone extender la edad legal de retiro de 62 a 64 años.
“La intersindical constituida en julio del 2022 y profundamente unida en su repudio a la reforma de la jubilación desea dirigirse a ustedes de forma solemne y urgente (…) para pedirles votar por el rechazo de este proyecto, y sobre todo de su artículo siete”, se lee en el documento presentado.
De acuerdo a Prensa Latina, los sindicatos consideran que “no existe una amenaza real para el sistema por repartición imperante en Francia”, razón por la cual acusan al gobierno de querer “dramatizar la situación de manera caricaturesca”.
En ese sentido el gobierno francés ha insistido en la imperiosa necesidad de la reforma para que se pueda asegurar y garantizar “el equilibrio financiero del sistema”.
La propuesta gubernamental se ha propuesto convencer a los ciudadanos que ello se logra con “la extensión de la edad de jubilación, el aumento a 43 años del período de cotización para aspirar a pensiones a partir de mil los 200 euros mensuales, y la eliminación de regímenes especiales”.
En contraposición a ello, la misiva dirigida a los diputados advierte que la intención real del gobierno “es materializar una reforma presupuestaria”.
El proyecto de reforma se encuentra en la Asamblea Nacional desde el pasado 6 de febrero con vistas a su anáilisis y discusión.
Este proceso debe concluir, recuerda la agencia de noticias, “antes del viernes en la medianoche”, lo que es considerado como prácticamente “imposible por las miles de enmiendas presentadas”, la mayoría de las cuales fueron aportadas por la izquierda, en particular, por La Francia Insumisa.
Los sindicatos franceses prevén realizar mañana una nueva jornada de manifestaciones, mientras se ultiman detalles para paralizar el país el próximo 7 de marzo.
De forma insistente los gremios han denunciado que desde el Ejecutivo se ignora el rechazo popular visible en las masivas movilizaciones que se vienen realizando.
La intersindical ya ha dejado en claro que de no retirarse el proyecto darñan comienzo a una “huelga general extensible en el tiempo”.