Mientras se desarrolla el última día del IV Encuentro Programático del Sindicato de la Construcción y Anexos, (SUNCA), EL POPULAR conversó con uno de los integrantes de la Comisión de Seguridad Social, Pablo Torrens, sobre los temas en los que se va a basar la discusión este fin de semana.
El trabajo en la industria de la construcción “se desarrolla de una forma particular que colabora y contribuye en el deterioro físico y mental mucho más prematuramente que cualquier otra rama de actividad, porque se desarrolla a la intemperie, el trabajador soporta altas temperaturas en verano y rompe la escarcha a primera hora de la mañana, también se complejiza al estar en contacto permanente con agentes químicos, como los que se utilizan en la elaboración de materiales y el desarrollo de la tarea”, señaló Torrens.
A su vez, analizó “el efecto de la automatización debido al avance tecnológico”, que “ha llevado a que cada vez más los procesos de construcción sean más acelerados, implican deterioro físico y aceleración del trabajo, lo que repercute en los plazos de construcción”.
“No solamente se da en el caso de los peajes, sino por ejemplo en el trabajo con retroexcavadoras, que hace el trabajo de decenas de trabajadores en mucho menos tiempo”, explicó.
Sin embargo, Torrens aclaró que desde el sindicato no están “en contra de la automatización ni el avance tecnológico, sino que proponemos que haya alternativas de empleo que garanticen una mayor estabilidad, y que se achiquen los requisitos para acceder a los beneficios de la seguridad social, hacer más accesible la posibilidad de ir al seguro de enfermedad”.
“Hemos dado un paso, pero creemos que todavía es insuficiente, es necesario achicar tanto la cantidad de jornales como los periodos ventana para acceder al seguro de desempleo, producto de que nuestra industria es eternamente zafral”, sostuvo.
A su vez, se propone en el largo plazo “achicar los requisitos para el periodo de la jubilación”, que va en diametral oposición a lo que propone la reforma.
Torrens explicó algunas de las consecuencias del trabajo en el ramo, donde hay “compañeros con dolencias producto del trabajo forzoso, las largas jornadas, con problemas de articulaciones, en el sistema nervioso, con problemas de columna, cadera, tendinitis, cáncer de piel y otras enfermedades que tienen que ver con el trabajo en la construcción”.
“Es muy importante avanzar y unificar los guarismos de medición de los porcentajes de discapacidad para poder acceder a los subsidios por incapacidad y rentas permanentes. Hay una cantidad de formas de medición, diferentes en BPS, BSE, Mides e Intendencias, lo que dificulta la elaboración de un criterio único”, detalló.
“Queremos unificarlo para que el acceso a las certificaciones, rentas o jubilaciones sea más fácil, por eso entendemos que tenemos una tarea importante en este Encuentro, donde los trabajadores y trabajadoras de la Construcción vamos a discutir sobre una base clara, que emana de los anteriores Congresos y Encuentros Programáticos, pero además coloca propuestas que no son espontáneas, como poder declarar la actividad en la Construcción como trabajo insalubre y acceder una bonificación que permita un retiro anticipado”, señaló Torrens.
“Cerca del 40% de los trabajadores de la Construcción, con 60 años y 30 años de actividad no se jubila nunca, y es una preocupación para nosotros, más si se está planteando elevar la edad de retiro”, advirtió Torrens.
Respecto a la reforma de la Seguridad Social, se plantea elevar la edad de retiro, “lo que es complejo no solo en nuestra rama sino para las trabajadoras domésticas, trabajadores del área forestal, los frigoríficos, entre otros, sectores que tienen similitudes transversales con nuestra actividad y están muy expuestos al perjuicio que implicaría la suba de la edad de retiro”, expresó.
Asimismo, se plantea bajar la tasa de reemplazo, lo que va a ganar el trabajador al jubilarse. “Hoy, cada trabajador o trabajadora con los requisitos mínimos se retira con el promedio de un 45% del salario, con la reforma se plantea una rebaja de ese porcentaje a menos del 40% del salario y se exigen más años de trabajo”, indicó Torrens.
“A su vez nos interesa insistir con el lucro de la seguridad social, ya que la población anteriormente experimentó el perjuicio que generó la creación de las AFAP. Para nosotros es importante tener en cuenta que ya tuvimos bastante perjuicio con este sistema de lucro que en definitiva recién en el año 2018 pudimos ‘emparchar’ a través de la Ley 19.580, llamada “ley de los cincuentones”, que permitió frenar el lucro en algunos casos y dio libertad a que los trabajadoras y los trabajadores eligieran continuar en AFAP o volver al sistema solidario”, finalizó Torrens.
Moriana Alberro
