El conflicto de los trabajadores de distribución de helados Conaprole se produce a partir de modificaciones en la estructura de trabajo que viene realizando la empresa.
Por Rolando Arbesún
Esta reestructura, informó Gabriel Carballo de la secretaría de Comunicación de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) implica afectar varios puestos de trabajo y el salario de los trabajadores.
Carballo comentó a EL POPULAR que en comunicación con Mario Hernández integrante de SUDEC (Sindicato Único de Empleados de Cemesa) agremiados en la FTIL/ PIT-CNT (Federación de Trabajadores de la Industria Láctea), este le manifestó que las/os trabajadores de Cemesa “vienen atravesando una situación bastante compleja por la particularidad de sus labores en su rama de actividad”.
“Esta es una empresa «contratada» por Conaprole, que funciona como un centro de distribución del helado”, explicó Hernández al dirigente de la CSI, quien agregó que «los trabajadores de esta rama de actividad están bajo el régimen de la Ley (12.156) de Vendedores de Plaza, ya que son trabajadores con un sueldo determinado, pero que se complementa con comisiones por las ventas de productos, en las zonas determinadas por la empresa que comercializa los productos de la empresa «madre», en este caso, Conaprole”.
El origen del actual conflicto, nos describe Carballo, data del mes de abril del 2021, “cuando la empresa argumenta a las y los trabajadores que debe «cerrar» una de las zonas (la N°6) de un total de 12, por la supuesta pérdida de un cliente importante, esto significó un incremento considerable de trabajo (no siendo así en lo salarial) en las demás zonas de ventas”.
A partir de las diversas situaciones que esta decisión generara, el pasado 20 de setiembre se realizó una instancia bipartita a pedido del sindicato, donde se acordó un cuarto intermedio por algunos días, con el objetivo de ser recibidos en el Ministerio de Trabajo para llevar la actual problemática a una instancia tripartita.
El pasado martes, aclara el vocero de la CSI, se desata el conflicto producto de una decisión patronal que, luego de acordar el cuarto intermedio, “toma la resolución de enviar a trabajadores tercerizados a realizar las tareas de distribución en zonas de trabajadores efectivos de la empresa”.
“En ese momento”, nos explica Carballo quien toma como fuente al dirigente de CEMESA, “el sindicato resolvió declararse en Asamblea Permanente, sin descartar la posibilidad de innovación en las medidas de lucha además de instalar una carpa en las inmediaciones de la planta ubicada en Camino Colman y Coronel Raíz”.
En declaraciones a la Confederación de Sindicatos Industriales, el integrante de la dirección de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) y dirigente sindical del PIT-CNT, Enrique Méndez señaló “que se trata de un claro intento de reestructura, por parte de una empresa colateral de Conaprole, la que fue recientemente tercerizada y que pretende implementar su estructura, aprovechando la coyuntura alegando la crisis que hoy afecta algunos sectores y que otros viven, pero que esto no es así, para la realidad de esta empresa”.
En este sentido se señala que, “se aprovecha la situación de pandemia y de emergencia, de crisis que pueden estar atravesando otros sectores y en ese entendido, lo único que intentan es lograr ensanchar los márgenes de ganancias, sin importar que genere pérdidas económicas a las y los trabajadores, sin respetar incluso la propia negociación colectiva”.
Ante la situación de conflicto de estos trabajadores, la CSI ha convocado a acompañar sus demandas, así como, a realizar acciones de acompañamiento solidario en la carpa instalada en la entrada de la empresa.