Marcha por el 8M Dia Internacional de la Mujer en la Avenida 18 de Julio, Montevideo. Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS

Un nuevo 8 de Marzo nos convoca

Magela Rinaldi (*)
Hoy bajo la consigna “frente al avance fascista, lucha feminista”. Una consigna que expresa un enfoque internacionalista ante el avance de los discursos de odio y las prácticas políticas que han ido en contra de lo conquistado en materia de derechos.

Este 8 de Marzo recordamos a todas las generaciones de mujeres que lucharon como nosotras y fueron sembrando este camino.

Porque fueron muchas las agendas que se alzaron contra la despatriarcalización del mundo y porque unificarlas es darle sentido a nuestro mundo.

Porque cada una hizo su parte y nosotras hacemos el nuestro.

Porque reconociendo la pluralidad del feminismo, es necesario abrazarnos en causas compartidas. Entendemos que no podemos cambiar problemas estructurales, tomando acciones individuales, por eso para poder romper estas opresiones, marchamos juntas.

¡Es necesario un Estado presente!

Necesitamos que se implementen políticas transversales, de igualdad y de respeto, con un presupuesto acorde para llevarlas adelante, leyes que nos protejan contra toda injusticia, derechos que puedan ser ejercidos y exigidos por todas y cada una, en cada lugar de este país.

¡Es necesario que se tome conciencia del trabajo de las mujeres!

El que se paga y el que no se paga, el constante, el invisible, el precario y el mal pago.

Para analizar y dimensionar esta brecha de género, podemos tomar algunos datos extraídos de la Encuesta de Uso del Tiempo 2021-2022 que fue implementada en el marco de un convenio de cooperación entre el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay.

Con respecto al uso del tiempo destinado a tareas de cuidados, en las personas ocupadas las mujeres destinan 4,4 horas más por semana que los varones.

El mayor porcentaje de trabajo no remunerado recae sobre las mujeres. Es importante no dejar de reconocer el gran aporte del trabajo no remunerado a la generación del PIB, según dicha encuesta representa el 23,8%, siendo el aporte de las mujeres un 16%, esto significa un gran aporte en relación a otros sectores de la economía, incluso representa un mayor porcentaje que el aporte de la industria manufacturera.

¡A la política le demandamos paridad!

El parlamento tiene 30% de bancas ocupadas por mujeres. En total, 39 legisladoras ocupan las bancas en el parlamento: 8 senadoras, más la Presidenta (de 31) y 30 diputadas (entre 99). Se ha incrementado la presencia de mujeres desde el retorno de la democracia pero aún se sigue estando muy lejos de la paridad.

¡A la economía le demandamos perspectiva feminista!

Necesitamos una economía que reconozca, analice y proponga cómo modificar la desigualdad de género como elemento necesario para lograr la equidad socioeconómica.

A la educación le demandamos programas no sexistas.

Programas que no sesguen el desarrollo del potencial de las personas de acuerdo al sexo. ¡Al mundo le demandamos justicia!

Las violencias y opresiones que sufrimos las mujeres en todas sus diversidades son la expresión de una sociedad machista. Estos hechos, lamentablemente, son parte de nuestro cotidiano. Ocurren y existen en todos los espacios que habitamos, tanto de la esfera pública cómo privada.

Es tiempo de conciencia y responsabilidad, nos merecemos vivir de otro modo, seguiremos buscando hacer realidad un nuevo pacto social, porque juntas no somos minoría.

Vivir una vida libre de violencia, es un derecho humano. Es responsabilidad y obligación del Estado garantizar estos derechos. Como representantes, es nuestra obligación velar por el cumplimiento de los mismos.

(*) Diputada de l001-FA.

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