Fernando Pereira (*)
Hablar de la historia del Partido Comunista de Uruguay es hablar de uno de los pilares de la lucha del pueblo uruguayo contra la desigualdad y la injusticia. Una historia de luchas unitarias y decididas que forman parte de la mejor historia de nuestro país.
Es imposible atravesar la militancia en el campo popular sin compartir con las y los comunistas espacios, anécdotas y emociones. La historia de la unidad de la izquierda y el pueblo no se explica exclusivamente por los comunistas, pero es inexplicable sin adjudicarle un rol fundamental y estratégico, fundamentalmente a partir de la década del 50 y su XVI Congreso, un punto de inflexión para nuestro país.
Militantes comunistas protagonizaron la unificación sindical, la fundación del Frente Amplio, la defensa de la autonomía universitaria, que marcó para siempre en las calles la unidad de obreros y estudiantes.
Una organización abierta al arte y en la que cultivaron la sensibilidad popular el Flaco Zitarrosa, Atahualpa di Cioppo y el Bocha Benavidez, entre cientos de artistas que militaron en sus filas.
Un Partido enraizado en la academia, con referentes que promovieron el rescate del ideario artiguista, la ciencia y la pedagogía popular.
El PCU y sus militantes pagaron un alto costo por defender de forma consecuente la libertad y la democracia, con miles de presos políticos, torturados, asesinados y desaparecidos, en su respuesta firme y pacífica a la dictadura.
Me tocó compartir con militantes del PCU la transición democrática, la resistencia al neoliberalismo en los 90, la resistencia madura a la crisis del 2002, la forja de las victorias populares que permitieron 15 años de avances y transformaciones profundas en Uruguay.
Muchos acuerdos y muchas diferencias, todas atravesadas por un factor común que caracteriza a la militancia comunista y su Partido, la lealtad y el compromiso con la unidad. Es ciertos que los y las comunistas debaten con firmeza, tan cierto como que, una vez concluido el debate, son férreos defensores de las resoluciones colectivas.
El Partido Comunista de Uruguay cumple 102 años y es un motivo de enorme alegría para la izquierda, porque es más de un siglo de lucha honesta y consecuente, de arraigo en la clase trabajadora del Uruguay, de inteligencia y audacia, de lucha modesta y sacrificada.
102 años del Partido de Arismendi y Julia Arévalo, de un Partido respetado por la sociedad uruguaya por su compromiso con la democracia y al que me une la historia y el futuro.
(*) Presidente del Frente Amplio.
Foto de portada:
Fernando Pereira en la apertura del XXXII Congreso del Partido Comunista de Uruguay en el club Cordón. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS.