Fernando Pereira (*)
Las compañeras y compañeros del semanario me invitaron a formar parte de esta edición especial que conmemora al mismo tiempo los 65 años de El Popular y las 600 ediciones de esta nueva época.
El Popular es una de las referencias ineludibles de la historia de la prensa nacional. Desde su primera época irrumpe en la escena nacional para incorporar en la agenda pública temáticas que, pese a ser de enorme interés para las grandes mayorías, no encontraban lugar en la agenda mediática.
Cada vez que es necesario encontrar una mirada rigurosa de las luchas populares y los grandes mojones de la historia nacional es posible recurrir a varias fuentes, pero una ineludible y constante es la cobertura de El Popular.
Se cumplen 65 años de un medio de comunicación que es referencia de la historia de la unidad del pueblo, de la construcción del Frente Amplio, de los avances concretados durante los gobiernos de izquierda.
También de los debates honestos y respetuosos que nos planteamos y de la construcción de una mirada propia de las trabajadoras y trabajadores, de las estudiantes, del cooperativismo, de las luchas feministas y de los jubilados.
Nuestro país atraviesa momentos complejos. Mientras crecen las ganancias de pequeñas minorías, para la enorme mayoría de los uruguayos y uruguayas la realidad es cada día más dura.
Bajan los salarios, bajan las jubilaciones, faltan medicamentos en los hospitales públicos, empeoran las condiciones de estudios. Sin embargo, vemos como día a día estos temas ocupan pocas portadas, pero son siempre el centro de interés principal de un semanario imprescindible, El Popular.
Vivimos un momento de enormes transformaciones sociales, culturales y económicas en el mundo y vemos con alegría cómo el querido diario se adapta a nuevos formatos, incorpora nuevas formas de construir y desarrollar la comunicación, pero mantiene viva una esencia que la transformó y la sigue transformando en la referencia de miles de luchadoras y luchadores sociales y políticos.
Tenemos el desafío de incorporar rigor en un contexto en el que la verdad se desvaloriza. Tenemos el desafío de incorporar voces en momentos en los que ciertas miradas son excluidas de la agenda. Tenemos el desafío de dotar de creatividad nuestros espacios en tiempos de enorme asimetría económica.
Sabemos del esfuerzo permanente del semanario El Popular para integrar una sensibilidad que forma parte de nuestra sociedad al debate nacional. Una mirada que tiene una opción que no disimula ni pretende disimular, pero que apuesta en sus distintos formatos al rigor periodístico y a la honestidad.
(*) Presidente del Frente Amplio