El viernes 7 de julio se realizó un homenaje a “El Negro” Rosado en el Museo de la Memoria
Un día antes de cumplirse los 50 años de la heroica Huelga General, Patricia Rosado recibía desde El Salvador los restos mortales de su padre, un uruguayo internacionalista que luchó y entregó su vida en el marco de la guerra civil (1980-1992) que enfrentó al Ejército salvadoreño -financiado por EEUU- que defendía una tiranía, con la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), en la que murieron más de 75 mil personas, hubo 8 mil desaparecidos y cientos de masacres.
Un equipo de forenses salvadoreños, apoyados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) exhumaron los restos de nuestro compatriota, con el apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda (Conabúsqueda) de El Salvador.
En la noche del 11 de julio de 1984, fruto de una emboscada del Ejército en el cerro El Tablón, fue abatido Eduardo por una granada quedando gravemente herido. Sus compañeros lo llevaron rumbo al municipio de Corinto de Morazán pero al pasar por el río Tepemechín, en dirección a Varilla Negra, “El Negro” Rosado murió. Recién ahora sus restos pudieron ser recuperados e identificados.
Eduardo Rosado nació un 12 de marzo de 1949 en La Teja, Montevideo y ya desde muy joven comenzó a trabajar en la BAO (fábrica de jabones y materias primas para la industria química, hoy Cooperativa La Minga). Ya con 17 años comienza su formación sindical como obrero.
En 1973 ocupa la fábrica BAO en más de una oportunidad pues en plena Huelga General los sitios de trabajo eran desalojados por el Ejército y los trabajadores volvían a ocuparlos sistemáticamente. En ese marco, las Fuerzas Conjuntas copan su casa, deteniendo y torturando a su novia, a la hermana de su novia y a su hermano menor Víctor Rosado. Finalmente logra huir del país. Se exilia en Buenos Aires y allí nace su primera hija, Patricia. Fruto del golpe de estado en Argentina, tuvo que emigrar nuevamente a Francia.
Ya en los ’80, en Francia, participó en la huelga de hambre de 48 horas que organizó la CNT en el exterior y luego viajó a Cuba, desde donde partió hacia El Salvador donde se integra al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP más adelante se fusionará con otras organizaciones de izquierda en el FMLN).
Siendo su hija Patricia aún una niña, le escribe una carta donde se puede leer, entre otros párrafos: “Aguantá Patricia que se acercan tiempos felices…Todos los que luchan, los oprimidos, los que han muerto, los que están en las cárceles y en el exilio quieren hacerte sonreír para que no estés triste. Por nuestra patria grande prometo que iré más allá de mis pies, de mis fuerzas, más allá de donde alcancen mis ojos. Donde estén, estaré junto a todos los que luchan”…
En el homenaje que se le hizo el viernes 7 de julio de 2023 en el Museo de la Memoria, Patricia leyó esta carta y culminó diciendo que se sentía acompañada por todos los que luchan, por todos los presentes y que su sueño, el de poder juntar a todos quienes quisieron estar junto a su padre, se cumplió. Hoy, Eduardo Rosado Galarza estuvo allí muy vivo en la memoria y el corazón de los presentes.
Magda, su compañera, contó que desde que lo conoció en Cuba “sintió una profunda admiración por “El Negro” porque era muy íntegro… de los que predicaban con el ejemplo”.
A su vez, Víctor Rosado recordó que su familia sufrió la represión a tal punto que su propia hija nació en el Hospital Militar pero que su hermano “pegó arriba” entregando la vida por defender sus ideas. También agradeció, a riesgo de olvidar algún nombre, a todas las personas que se involucraron en la búsqueda de los restos de su hermano y a quienes permitieron la realización de este acto-homenaje.
El acto contó con la participación activa y el apoyo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química, de los trabajadores de BAO, del PIT-CNT por medio de la Comisión de DDHH, de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, del Museo de la Memoria y de la Intendencia de Montevideo.
Enlace para ver la transmisión del acto:
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Crédito fotográfico: El Popular
